viernes, 8 de junio de 2012

Descubren en Sonora una punta Clovis de más de 10 mil años de antigüedad


Los Clovis son considerados como los primeros pobladores del continente americano; junto a la herramienta también se localizaron huesos de un animal extinto denominado gonfoterio, parecido al mamut.

Una nueva punta Clovis de alrededor de 12,000 años de antigüedad y en perfecto estado de conservación fue descubierta en el sitio arqueológico "Fin del Mundo", en el semidesierto de Sonora.
El sitio es considerado un paraíso del periodo Pleistoceno Terminal, donde grupos de cazadores-recolectores elaboraron herramientas de piedra y practicaron la cacería de grandes animales hace 10,000 y 12,500 años.

El descubrimiento se registró durante la cuarta temporada de exploraciones arqueológicas efectuada en la primavera de este año, en la que se dio continuidad a la excavación de la Unidad 1, donde desde 2007 hasta la fecha se han encontrado diversas herramientas de lítica tipo Clovis.

En el sitio, también se han descubierto huesos de dos ejemplares de un animal extinto, llamado gonfoterio (parecido al mamut), lo que permite advertir una escena de cacería del Pleistoceno.
De acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la punta Clovis es un tipo de herramienta elaborada en piedra por los grupos Clovis.

Estos han sido considerados por mucho tiempo los primeros pobladores del continente americano, cuyos vestigios se han fechado en alrededor de 12,000 años, correspondiente al periodo Pleistoceno Terminal.

La arqueóloga Guadalupe Sánchez, directora del proyecto de investigación en "Fin del Mundo", desarrollado por el INAH-Conaculta, con apoyo de la Universidad de Arizona y National Geographic Society, destacó que el descubrimiento del proyectil se suma a otros ocurridas entre 2007 y 2011.

"Esto viene reforzar la idea de que en este sitio del norte de México habitaron los Clovis por largo tiempo y que debieron cazar gonfoterios, un animal cuyos restos no se habían encontrado en relación con el hombre en América".

Asimismo, indicó que hasta el momento en el país se han descubierto muy pocas puntas Clovis, alrededor de 127, y fuera del estado de Sonora no hay muchas evidencias de los primeros pobladores del continente.

La punta de proyectil se descubrió a ocho centímetros por debajo del contexto donde en 2008 se halló una mandíbula y fragmentos del cráneo de un gonfoterio.

Debajo y alrededor de esta pieza lítica había gran cantidad de pedazos de diente —de entre 1 y 2 cm de largo—, que podrían pertenecer al maxilar de este mismo proboscídeo (antepasado del elefante), concluye el reporte.

Fuente: http://www.milenio.com

martes, 5 de junio de 2012


Las estaturas de tres hominimos del pleistoceno comparadas

Tanto el Homo heilderbergensis como los neandertales tenían una altura similar a la de las actuales poblaciones mediterráneas. Es la conclusión extraída tras la reconstrucción de 27 huesos completos de extremidades humanas encontrados en Atapuerca (Burgos).

El buen estado de conservación de los fósiles de la Sima de los Huesos de Atapuerca ha hecho posible la restauración de estos restos, que tienen 500.000 años de antiguedad.

«La increíble colección nos permite hacer estimaciones de la estatura en especies como Homo heidelbergensis –que habitó Europa durante el Pleistoceno Medio y es antepasado de los neandertales–, basándonos exclusivamente en huesos largos completos, como todos los del brazo y la pierna», explica a SINC José Miguel Carretero Díaz, investigador del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos y autor principal del estudio que publica el Journal of Human Evolution.

Además, al estar los huesos completos, los investigadores han podido atribuir cada uno a un sexo determinado para calcular la estatura tanto en hombres como en mujeres. «Las estimaciones que habíamos hecho hasta ahora se basaban en huesos incompletos, cuya longitud había que estimar, y utilizábamos fórmulas basadas en una sola población de referencia, que no sabíamos si era o no la más adecuada», señala el investigador.

Dado que no conocían cuál sería la afinidad racial y ecológica más adecuada para estos humanos, los científicos utilizaron fórmulas multirraciales y multisexuales para estimar la estatura con todos ellos para reducir el margen de error y acercarse más a la realidad. «Calculamos un promedio general para la muestra y uno para cada sexo. Lo mismo se ha hecho con los fósiles de neandertales y cromañones», apunta Carretero Díaz.

Sus resultados indican que tanto los hombres como las mujeres de la población de la Sima de los Huesos eran solo ligeramente más altos en promedio que los hombres y mujeres neandertales. «Ni unos ni otros pueden calificarse como humanos de baja estatura, sino que se sitúan dentro de las categorías de individuos medianos y supermedianos, aunque entre ellos haya también individuos altos», aseguran los expertos.

La estatura de estas dos especies se parece mucho a la que presentan las poblaciones actuales que viven en latitudes medias, como las de Europa central y mediterránea.

Los humanos que llegaron a Europa en el Paleolítico superior, y que sustituyeron a las poblaciones neandertales, son los ‘cromañones’ o humanos anatómicamente modernos. Presentan una estatura significativamente superior a la de las otras especies humanas, con promedios más elevados que caen dentro de la categoría de individuos muy altos en los dos sexos.

La altura se mantiene estable durante dos millones de años

Según los investigadores, dejando al margen las especies de biotipo pequeño como Homo habilis (Este de África), Homo georgicus (Georgia) y Homo floresiensis (Isla de Flores), todos los humanos conocidos del Pleistoceno Inferior y Medio que habitaron África (Homo ergaster, Homo rhodesiensis), Asia (Homo erectus) y Europa (Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis) parecen presentar durante la mayor parte de este período también estaturas medianas y supermedianas, «aunque entre todas ellas podamos encontrar siempre algún individuo alto o muy alto», señalan.

En su opinión esto quiere decir que la estatura del género Homo ha permanecido más o menos estable en el tiempo durante casi 2 millones de años, hasta la aparición hace tan solo 200.000 años en África «de una especie rompedora en este sentido», el Homo sapiens, cuyos primeros representantes eran significativamente más altos que los de cualquier otra especie que hubiera existido hasta ese momento.

«La explicación la encontramos en el cambio morfológico general del biotipo corporal que protagonizó nuestra especie respecto a las anteriores. El Homo sapiens presenta un cuerpo más estrecho, huesos más ligeros, estatura más elevada y piernas más largas», añade el investigador.

Un cuerpo más ligero les ayudó a sobrevivir

Se han apuntado varias ventajas para que el biotipo del sapiens fuera más adaptativo, entre ellas las de carácter termorregulador, obstétrico y nutricional, pero a juicio de los expertos, la mayor ventaja de este nuevo cuerpo es de tipo energético.

«Unas piernas más largas, una cadera más estrecha, una mayor estatura y unos huesos más ligeros, además de significar un menor peso corporal (menor masa muscular), favorecen una zancada más larga, mayor velocidad y menor coste energético para mover el cuerpo, caminar y correr», indica Carretero Díaz.

Esta anatomía pudo ser una gran ventaja para la supervivencia en Eurasia durante el Pleistoceno Superior, cuando dos especies humanas inteligentes (los neandertales y los cromañones de cuerpo ligero) tuvieron que afrontar duras condiciones climáticas, cambios drásticos en los ecosistemas y competencia ecológica entre ellas.

fuente:http://www.abc.es