Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Davis (EE.UU.) y del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania) presentan una reconstrucción virtual de una pelvis neandertal de sexo femenino. Aunque el tamaño del canal de parto reconstruido muestra que el parto neandertal era tan difícil como lo es hoy para las madres humanas, la forma indica que las neandertales conservaban un mecanismo de parto más primitivo que el de los seres humanos modernos.
El parto en los seres humanos es más complicado que en otros primates. A diferencia de la situación en los monos antropomorfos, los bebés humanos son aproximadamente del mismo tamaño que el canal del parto, haciendo difícil su paso por éste. El mecanismo de parto, una serie de rotaciones que el bebé debe realizar para navegar con éxito por el canal de parto de su madre, distingue a los seres humanos no sólo de los grandes simios, sino también de otros monos.
Ha sido difícil seguir la evolución del parto humano porque la osamenta pélvica, que impone los márgenes del canal del parto, tiende a perdurar muy poco en el registro fósil. Solamente tres individuos fósiles de sexo femenino conservan canales de parto bastante completos, y los tres se remontan a las fases más tempranas de la evolución humana.
Tim Weaver, de la Universidad de California en Davis, y Jean-Jacques Hublin, del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig, presentan ahora una reconstrucción virtual de una pelvis neandertal de sexo femenino procedente de Tabun (Israel). El tamaño del canal de parto reconstruido de ese espécimen de Tabun demuestra que el parto neandertal era tan difícil como lo es para los seres humanos modernos. Sin embargo, su forma indica que los neandertales conservaban un mecanismo de parto más primitivo que el de los seres humanos modernos, sin la rotación del cuerpo del bebé.
Un cambio importante en el parto ocurrió al parecer en una fase bastante tardía de la evolución humana, durante los últimos 300.000 ó 400.000 años. Tal cambio tardío subraya la singularidad del parto humano y las trayectorias evolutivas divergentes de los neandertales y del linaje que conduce a los seres humanos de hoy.
La reconstrucción virtual de la pelvis de la neandertal de Tabun va a ser la primera de su clase en estar disponible para su descarga en internet por todas las personas interesadas en la evolución de la especie humana. Los archivos informáticos estarán disponibles en los sitios web de la Universidad de California en Davis y del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig.
Fuente: amazings.com / deguate.com
El parto en los seres humanos es más complicado que en otros primates. A diferencia de la situación en los monos antropomorfos, los bebés humanos son aproximadamente del mismo tamaño que el canal del parto, haciendo difícil su paso por éste. El mecanismo de parto, una serie de rotaciones que el bebé debe realizar para navegar con éxito por el canal de parto de su madre, distingue a los seres humanos no sólo de los grandes simios, sino también de otros monos.
Ha sido difícil seguir la evolución del parto humano porque la osamenta pélvica, que impone los márgenes del canal del parto, tiende a perdurar muy poco en el registro fósil. Solamente tres individuos fósiles de sexo femenino conservan canales de parto bastante completos, y los tres se remontan a las fases más tempranas de la evolución humana.
Tim Weaver, de la Universidad de California en Davis, y Jean-Jacques Hublin, del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig, presentan ahora una reconstrucción virtual de una pelvis neandertal de sexo femenino procedente de Tabun (Israel). El tamaño del canal de parto reconstruido de ese espécimen de Tabun demuestra que el parto neandertal era tan difícil como lo es para los seres humanos modernos. Sin embargo, su forma indica que los neandertales conservaban un mecanismo de parto más primitivo que el de los seres humanos modernos, sin la rotación del cuerpo del bebé.
Un cambio importante en el parto ocurrió al parecer en una fase bastante tardía de la evolución humana, durante los últimos 300.000 ó 400.000 años. Tal cambio tardío subraya la singularidad del parto humano y las trayectorias evolutivas divergentes de los neandertales y del linaje que conduce a los seres humanos de hoy.
La reconstrucción virtual de la pelvis de la neandertal de Tabun va a ser la primera de su clase en estar disponible para su descarga en internet por todas las personas interesadas en la evolución de la especie humana. Los archivos informáticos estarán disponibles en los sitios web de la Universidad de California en Davis y del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig.
Fuente: amazings.com / deguate.com
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