martes, 27 de julio de 2010

Descubren evidencias de población de homínidos de época glacial en Africa


Un grupo de científicos estadounidenses declaró haber descubrierto un lugar a la orilla sur de Africa donde sobrevivieron homínidos pertenecientes a la era glacial cuando sus semejantes en otras regiones se extinguieron debido al desastroso cambio climático. El reducido número de los primitivos “homos sapiens” podrían ser los progenitores de todos los humanos modernos, según informa el rotativo Daily Telegraph.

Los resultados de las investigaciones muestran que la diversidad genética humana es mucho más baja que la de otras especies de la Tierra. Según las conjeturas de algunos científicos, una extinción sufrida por los primitivos “homos sapiens” hizo reducir la población a solo algunos cientos, que podrían ser los progenitores de los humanos de hoy. Sin embargo, los expertos no han encontrado suficientes evidencias para comprobar su tesis.

Un equipo de científicos del Instituto de Paleoantropología adscrito a la Universidad de Arizona, EEUU, han publicado un informe sobre los recientes resultados de su investigación. En la época glacial iniciada hace unos 195 mil años, cuando acababan de aparecer los “homos sapiens”, un desastroso cambio climático hizo extinguirse casi todos los himínidos de la Tierra, y solo un reducido número de los mismos logró sobrevivir en la zona de Pinnacle Point a la orillas meridional de Africa.

En el desenterramiento de las ruinas en la mencionada zona, al Este de Cabo de Sudáfrica, los científicos descubrieron nuevas evidencias para comprobar que en la época glacial, abundaba aquí vegetación y alimentos en la corriente del mar para la subsistencia de los “homo sapiens” sobrevivientes. Esta zona está considerada como el origen de todos los humanos modernos.

En la cueva de Pinnacle Point hay numerosos vestigios de los antiguos hombres, que datan de 164 mil años y más, para comprobar la existencia del único habitat de los homínidos en “la era de hielos”.

Fuente: spanish.peopledaily.com

El homínido que se impuso a los grandes depredadores


Sus limitaciones físicas e instrumentales no le impidieron adaptarse al entorno hostil. El ‘eslabón perdido’ entre los primeros habitantes de Orce, hace 1,3 millones de años, y el ‘Homo Antecessor’ de Atapuerca, hace 800.000, se ha revelado como un gran superviviente. Vivió hace un millón de años en la costa mediterránea de la Península Ibérica, y se ha encontrado su rastro en Vallparadís, Terrasa (Barcelona).

“El aspecto más importante del descubrimiento de estos restos es que demuestra la gran capacidad de adaptación al entorno que tenían estos homínidos”, explica el doctor Joan García, director de la investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES). “Con una tecnología muy simple y un físico muy primitivo, estos hombres supieron competir en un ecosistema frente a felinos de gran tamaño, como hienas y jaguares, y alimentarse de la carne de grandes herbívoros, como hipopótamos o rinocerontes”, añade, aunque precisa: “No se sabe si consumían el cuerpo de animales vivos o muertos”.

“Es un homínido que aún está muy lejos de las sociedades”, matiza el doctor, “ni siquiera vivía en cuevas, eso es mucho más moderno”. “Son los primeros humanos, de rasgos simiescos”, continúa, “similares a familias de unos 15 chimpancés, muy conocedores del entorno y sin asentamiento fijo ni cultura material”.

“Los instrumentos que hemos encontrado son cuchillos de piedra muy básicos”, comenta García. Los homínidos golpeaban el mineral y “al saltar un fragmento de cuarzo, les bastaba para cazar y despellejar animales”. Se trata de rastros de tecnología Olduvayense, la industria africana más remota, que se caracteriza por su escasa elaboración. Utiliza principalmente materiales autóctonos como el cuarzo, el sílex o la lidita, que los hombres golpeaban sobre un yunque para confeccionar instrumentos muy cortantes y muy útiles para la carnicería.

Algunos de los restos de herbívoros que los investigadores han encontrado en Vallparadís presentaban marcas de cortes, “lo que demuestra un acceso primario de los humanos a las carcasas de los animales en relación al resto de los grandes carnívoros. Este fue el elemento clave del éxito adaptativo de las primeras poblaciones ibéricas”, concluye Joan García.

El yacimiento de Vallparadís ha proporcionado el mayor registro arqueológico y paleontológico del Pleistoceno inferior europeo, una etapa clave en la primera ocupación humana de Europa.

Fuente: arciber.com

miércoles, 21 de julio de 2010

Localizan en Atapuerca "indicios" de homínidos anteriores al Antecesor


El equipo de investigadores de Atapuerca ha localizado en los niveles inferiores de la "Sima del elefante" algunos "indicios" de la presencia de homínidos anteriores a los restos del Homo Antecesor hallados en ese mismo yacimiento y que son los restos más antiguos de la evolución humana en Europa.

Uno de los codirectores de los yacimientos, Eudald Carbonell, ha precisado que se trata de restos de mamíferos y herramientas que indican la presencia de homínidos, por lo que confía que se termine confirmando a la "Sima del elefante" como "la cueva kárstica más importante de Eurasia".

El científico ha insistido en el deseo del equipo de que se pueda construir un puente en la parte inferior de este yacimiento que facilite el trabajo en el lugar donde han aparecido estos restos, que está bajo el nivel del suelo.

Carbonell ha realizado estas declaraciones a los periodistas tras la firma de un convenio anual con una empresa de calzado, que ha donado 250 pares de botas especialmente diseñadas para los participantes en las excavaciones.

El próximo año, uno de los trabajos que se afrontarán en Atapuerca es la "refundación" de las excavaciones en "La galería" que se prolongarán durante unos 8 años.

Carbonell ha precisado que se retirarán los sedimentos inertes del yacimiento y se realizará una excavación amplia, al tiempo que se "marcará" claramente la cueva y cuáles eran sus niveles para mejorar la comprensión del yacimiento por los visitantes.

En la misma línea de "mejorar la comprensión de todo el complejo kárstico de Atapuerca" durante este verano se está realizando un trabajo de topografía y escaneado que dirige Ana Ortega y que será la base de su tesis doctoral.

Se trata de elaborar un modelo en tres dimensiones de la forma que pudieron tener las cuevas antes de que fueran cortadas para construir la trinchera del ferrocarril que facilitó los descubrimientos posteriores de restos.

Fuente: EFE.

miércoles, 14 de julio de 2010

Aparece en Arabia Saudí, el cráneo de un Saadanius hijazensis

Aparece en Arabia Saudí el cráneo de un primate desconocido hasta ahora que puede ayudar a entender la evolución humana


Cráneo del Saadanius hijazensis, tal y como fue encontrado en febrero de 2009 en Arabia Saudí

El descubrimiento de los restos fosilizados de un primate de Arabia Saudí desconocido hasta ahora podría ayudar a datar la divergencia evolutiva entre los hominoides, la gran familia que incluye a humanos y a simios estrechamente emparentados, y los llamados «monos del Viejo mundo», según publica esta semana la revista Nature.

La fecha en que se produjo la divergencia entre nuestros parientes y los cercopitécidos -de los cuales evolucionaron babuinos y macacos, entre otras especies- a partir de un antecesor común, es un asunto clave en la historia de la evolución humana.

Portada de la revista Nature con la imagen del fósil

Las estimaciones basadas en el genoma calculan que la separación entre ambas ramas evolutivas se produjo aproximadamente hace unos 30 ó 35 millones de años, a principios del Oligoceno. Sin embargo, los registros fósiles de mediados y finales del Oligoceno (entre 30 y 23 millones de años atrás) aportaban pocas pistas acerca de las características del último antecesor común o que apoyaran que la divergencia se produjo a principios de ese periodo.

El reciente hallazgo en Arabia Saudí de los restos fósiles de una especie de mono desconocida hasta ahora, bautizada como Saadanius hijazenis, ha permitido a un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan (EE.UU.) describir, a partir del cráneo, las características de esta especie de primate de tamaño mediano (de unos 15 ó 20 kilos).

Los restos de este animal que vivió hace 28 ó 29 millones de años muestran que compartía algunas características con los catarrinos, considerados como el antecesor común de hominoides y «monos del Viejo Mundo», lo que indicaría que la divergencia se produjo más tarde de lo que se pensaba, entre 29 y 24 millones de años atrás.

Jeffery A. Wilson, de la Universidad de Michigan, limpia la zona donde fue descubierto el cráneo

Los autores consideran que este hallazgo puede aportar una información crucial para entender la naturaleza y las fechas de importantes eventos relativos a la historia evolutiva de nuestra especie.

Fuente: abc.es

*(el titulo original del articulo es "Cuando dejamos de ser sólo monos ", pero lo cambie por considerarlo, un agente desinformador y sin seriedad cientifica)

jueves, 8 de julio de 2010

Encuentran asentamiento humano más antiguo de Inglaterra


El descubrimiento puede ayudar a entender mejor la dispersión de los primeros homínidos en el Pleistoceno, cuando se expandieron por el mundo desde África. Foto: AP

Hasta ahora se pensaba que los primeros homínidos no pasaron de las selvas tropicales, de la sabana africana y de los hábitats mediterráneos

El más antiguo asentamiento humano del norte de Europa fue hallado en el este de Inglaterra y data de hace más de 780 mil años, lo que indica que los homínidos habitaron la zona unos 100 mil años antes de lo que se pensaba, según un estudio realizado por arqueólogos y paleontólogos británicos.

Los expertos del Museo Británico, del Museo de Historia Natural y de dos universidades londinenses llegaron a esta conclusión tras analizar más de 70 artefactos y lascas de sílex excavados en un depósito fluvial en Happisburgh, Norfolk.

Según los científicos, éste es el primer indicio de presencia humana durante el Pleistoceno medio en los bordes de los fríos bosques boreales del continente eurasiático, donde escaseaban plantas y animales y el clima era más frío que el de la actualidad.

Hasta ahora se pensaba que los primeros homínidos no pasaron de las selvas tropicales, de la sabana africana y de los hábitats mediterráneos, sin sobrepasar por el norte las cordilleras de los Pirineos y de los Alpes, afirman los investigadores en el artículo que publica la revista Nature.

Según Chris Stringer, del Museo de Historia Natural, los homínidos que construyeron las herramientas halladas en Happisburgh podrían haber estado emparentados con otros de una antigüedad similar al hombre de Atapuerca en España (Homo antecessor, el homínido más antiguo de Europa).

El descubrimiento puede ayudar a entender mejor la dispersión de los primeros homínidos en el Pleistoceno, cuando se expandieron por el mundo desde África.

Se sabe que los primeros homínidos iniciaron su colonización del continente eurasiático tras partir de África hace más de 1.8 millones de años y se pensaba que no fueron más allá de los 45 grados al norte, excepto en períodos de calor extremo, al estar acostumbrados a condiciones de clima más suaves de la zona tropical.

El arqueólogo Nick Ashton, del Museo Británico, destacó la importancia de las herramientas excavadas en Happisburgh, por ser las más antiguas halladas en el Reino Unido y porque dan pistas sobre la vegetación y el clima de la época.

En 2005 los arqueólogos encontraron pruebas en Suffolk, al este de Inglaterra, de la presencia de homínidos en esa zona hace unos 700 mil años, cuando durante un breve periodo el clima fue comparable al del Mediterráneo en la actualidad.


Fuente: vanguardia.com.mx

lunes, 5 de julio de 2010

Los humanos comían elefantes hace 1,3 millones de años


El radio y el fémur de 'Homo ergaster' hallados en Olduvai.

Hace 1,3 millones de años sucedió algo fundamental en la evolución humana, un cambio que ayudaría a explicar por qué hoy hombres y mujeres viven en ciudades y organizan mundiales de fútbol. Un equipo de investigadores españoles acaba de desenterrar en la garganta de Olduvai (Tanzania) un conjunto de fósiles que demuestran que el Homo ergaster, el tatarabuelo de todos los humanos, ya se alimentaba de elefantes hace 1,3 millones de años.

El hallazgo va mucho más allá de revelar las costumbres gastronómicas de los primeros humanos, como explica uno de los codirectores de las excavaciones, el profesor de Prehistoria en la Universidad Complutense de Madrid Manuel Domínguez-Rodrigo. "Teníamos constancia de que los primeros humanos consumían animales de hasta 300 kilogramos, pero alimentarse de elefantes, de varias toneladas, implica un gran cambio", asegura. En algún momento, los Homo ergaster, posiblemente descendientes del primer humano, Homo habilis, "se juntaron", como interpreta con cautela Domínguez-Rodrigo, a falta de análisis exhaustivos que llegarán pronto. "De repente, parece que tenían más bocas que alimentar. Habían formado grupos grandes, en lugar de moverse en solitario o en pequeños grupos", señala el científico.

Su equipo, ahora integrado en el recién creado Instituto de Evolución en África, acaba de finalizar su quinta campaña de excavaciones en Olduvai, la cuna de la humanidad. Han hallado fósiles de elefantes con marcas de herramientas de piedra. Y también de sivaterios, enormes parientes de las jirafas ya extintos, devorados por los humanos. Todavía no es posible saber si fueron cazados (lo que supondría un trabajo en equipo muy desarrollado) o consumidos como carroña.

"Sabemos quién hizo esto", presume el profesor. Junto a los restos de animales han aparecido dos fósiles de Homo ergaster: un radio y un fémur. Es la primera vez que se desentierra el radio -un hueso del antebrazo- de un ejemplar de esta especie, pero el hallazgo más importante podría ser el hueso de la pierna, el fémur.

La actual descripción física de los Homo ergaster se apoya en extrapolaciones a partir de un esqueleto descubierto en 1984 cerca del lago Turkana, en Kenia. El problema es que aquel individuo, que murió hace 1,6 millones de años por una muela picada, era un niño. Medía 1,60 metros y la comunidad científica calculó entonces que habría crecido hasta 1,85 metros. El nuevo fragmento de fémur, presentado ayer en la Universidad de Alcalá de Henares, servirá para poner de una vez por todas una longitud fiable a nuestro tatarabuelo.

"Una de las prioridades ahora es averiguar la talla del Homo ergaster, que es uno de los grandes debates de la paleoantropología", narra Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y codirector de los trabajos en Olduvai. El Homo habilis era casi un mono achaparrado comparado con la anatomía casi moderna de su hijo, más alto y con piernas largas y brazos cortos, además de elaborar una industria lítica más sofisticada. "Entre habilis y ergaster hay un salto tremendo", subraya Baquedano. El análisis de los nuevos fósiles de Olduvai, cuyo resultado se conocerá en los próximos meses, iluminará este salto clave en la evolución humana.

Fuente: publico.es

viernes, 2 de julio de 2010

Aparecen nuevos fósiles e industrias paleolíticas en la cantera de Becerreá


Un aspecto de las excavaciones que se están llevando a cabo en la cantera de la empresa Campesa

Las excavaciones en el yacimiento de la cantera de la empresa Campesa, en Becerreá, han puesto al descubierto nuevas muestras de fauna y piezas arqueológicas del Paleolítico, que se suman a los abundantes materiales encontrados en este lugar el pasado año. Los investigadores hallaron esta semana en torno a una treintena de restos fósiles, entre los que ya se ha podido identificar un diente de rinoceronte, la mandíbula de un bóvido y una vértebra de otro animal de gran tamaño, presumiblemente también herbívoro. Los artefactos consisten en dos cantos rodados de los que extrajeron diversos fragmentos para elaborar herramientas líticas.


Manuel Vaquero, director de los trabajos -encuadrados en el plan de investigación de los yacimientos paleolíticos del sur lucense que coordina la Universidade de Santiago-, señala que estos materiales parecen del mismo tipo que los que se descubrieron anteriormente en la cantera. Los fósiles, por lo tanto, corresponden probablemente a un período comprendido entre finales del Pleistoceno Medio e inicios del Pleistoceno Superior y su antigüedad podría oscilar entre 100.000 y 200.000 años. Los artefactos pueden ser del Paleolítico Medio -como los hallados el año pasado-, la época del hombre de Neandertal.

Los hallazgos se han registrado a unos dos metros por debajo de la superficie del suelo, en el borde de un precipicio de dieciséis metros de altura creado por una voladura realizada en la cantera en el 2009. La explosión reveló la existencia de una cueva caliza rellena de sedimentos, que contenía la totalidad de los fósiles descubiertos hasta ahora en este paraje. Pero la voladura destruyó también la mayor parte de la gruta, y lo que ha quedado de ella -que es lo que se estudia actualmente- parece tener un potencial arqueológico bastante limitado.

Superficie reducida

Según indica Vaquero, «el espacio que nos queda por examinar es muy poca cosa y aunque todavía es posible que aparezcan más materiales, todo indica que no harán falta muchas campañas para estudiar la totalidad del yacimiento». Las excavaciones en curso -agrega- «están confirmando que la mayor parte de la cueva se destruyó y que ahora solo queda un pequeño testigo».

Los arqueólogos tenían previsto dar por terminados los trabajos a finales de esta semana en caso de que no hubiese nuevos hallazgos. Las excavaciones seguirán unos días más, pero las perspectivas de efectuar otros descubrimientos son cada vez más reducidas y Vaquero cree que la prospección de este yacimiento puede quedar terminada en poco tiempo.
Fuente: lavozdegalicia.es