miércoles, 29 de abril de 2009

Qué nos dice el desgaste dental sobre los homínidos, entrevista a Florent Rivals

El 21 de abril publicamos la primera informacion que teniamos del desgaste de los dientes neandertales y la movilidad, nuevamente el blog Mundo neandertal, neanderthalis.blogspot.com, nos entrega mas informacion.
los Homo heidelbergensis, que gracias a un método novedoso de estudio de los dientes, se pudo descubrir que tenían grupos altamente móviles y otros con poca movilidad. A propósito de ello pudimos entrevistar al autor principal del estudio Florent Rivals, investigador ICREA en el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social en Tarragona.

MN: ¿Cómo es que ustedes pueden conocer la alimentación de un ser vivo a través de los dientes?

FR: La alimentación que come un ser vivo lleva partículas abrasivas microscópicas que crean un desgaste en los dientes. En el caso de los ungulados (mamíferos herbívoros) que comen plantas el desgaste es generado por diferentes agentes.

El agente más importante son los fitolitos, que son partículas de tamaño microscópico de sílice opalina producido por las plantas. Estos fitolitos que son muy resistentes son liberados de los tejidos de la plantas y entran en contacto con los dientes cuando el animal esta masticando.

Así, los fitolitos van a crear marcas en el esmalte. En función del vegetal (hierba o hojas de árbol, por ejemplo) y del tipo de animal (pasteador o ramoneador) las marcas tendrán un aspecto diferente: agujeros o rayas de tamaño microscópico.

Los pastadores, por ejemplo, que se alimentan de hierba tendrán mucho más micro-rayas que los ramoneadores que sólo comen plantas lignosas (como hojas o otras partes de arboles o de arbustos). Lo que esta interesante con el micro desgaste, es que las marcas que aparecen cuando el animal come vienen a borrar las marcas anteriores, es decir las marcas de los días anteriores. Así, lo que se analiza es la alimentación del animal en los últimos días de su vida. Es lo que llamamos "el fenómeno de la ultima cena".

MN-¿Qué novedad han introducido ustedes en el análisis de los dientes?

FR: Hasta ahora, los estudios del desgaste dental en herbívoros se limitaban a consideraciones de orden paleoambiental. Estamos aplicando y desarrollando nuevas aplicaciones para sacar informaciones al nivel arqueológico es decir sobre el modo de vida de los homínidos.

Por la primera vez se propone un método que permite establecer la duración relativa de las ocupaciones humanas en yacimientos arqueológicos. Hasta ahora estaba difícil de hacer la diferencia por ejemplo entre una sola ocupación de larga duración y una sucesión de ocupaciones cortas en el mismo sitio. Las dos dejan el mismo volumen de material y son difíciles de diferenciar. Este método, además permite confirmar la estacionalidad de la ocupación.

MN-Los dientes, ¿qué datos nos pueden aportar sobre un homínido?

FR: El análisis del desgaste dental se puede realizar en dientes de homínidos para conocer su dieta, es decir si eran vegetarianos u omnivoros.

Mi línea de investigación esta centrada en los ungulados (mamíferos herbívoros). Como estos fueron cazados por los homínidos, su alimentación, también es informativa del entorno vegetal y del clima de estos homínidos.

Además, como lo explique antes (pregunta 1), lo que se analiza es la alimentación de los últimos días de un animal antes que fuera cazado (o carroñeado) por los homínidos. Pues lo que se observa es un instantáneo (como una foto) de la vegetación y del clima en el momento en el que los homínidos han ocupado un yacimiento.

MN-En el caso en particular que han estudiado ustedes, los Homo
heidelbergensis de Arago, ¿qué más nos dicen los dientes aparte de que tenían etapas de alta movilidad y otras de escasa mobilidad?

FR: Este estudio es el segundo que publicamos sobre la cueva del Arago. El primero fue publicado en 2008 en la revista americana Paleobiology.

Hemos estudiado el efecto de las variaciones climáticas (glaciales e interglaciales) sobre los animales cazados por Homo heidelbergensis. Resulta que en periodos cálidos, la diversidad alimentaria de los ungulados es mucho más altas que durante las fases frías.

Es decir que los animales se encuentran en hábitats mas diversos y variados en fases cálidas. La consecuencia para los homínidos es que en fases frías, el aprovechamiento de los recursos animales se hace en sólo unos lugares, aunque en fases cálidas, los Homo heidelbergensis son más versátiles y utilizan (explotan) todos los hábitats existentes: llanura, bosque...

Es decir que el comportamiento de caza de estos homínidos esta condicionado por el clima. Pero el clima no influye en las duraciones de las ocupaciones en la cueva, como los explicamos en la publicación de 2009 en JHE.

Fuente: neanderthalis.blogspot.com

domingo, 26 de abril de 2009

Irikaitz, el taller al aire libre de los hombres primitivos


San Sebastián.- Cae la tarde de un día de verano, hace 250.000 años. Unos ciervos beben en el río, ajenos al acecho del grupo de humanos acampado, como cada temporada, junto al cauce, donde las huellas de sus actividades darán lugar con el tiempo a Irikaitz, uno de los yacimientos a cielo abierto más antiguos de Europa.

Álvaro Arrizabalaga dirige desde hace una década las excavaciones en este paraje idílico, situado en un entorno rural entre el núcleo urbano de Zestoa (Guipúzcoa) y el barrio de Lasao, a muy poca distancia de la cueva de Ekain, recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad por sus excepcionales pinturas rupestres.

Irikaitz es un yacimiento "realmente extraordinario" debido a sus restos del Paleolítico Inferior, durante el que pequeñas bandas de "homo heidelbergensis" -una especie humana más antigua que el hombre de neandertal- acamparon asiduamente sobre esta verde colina que desciende en una pendiente suave hacia el curso medio del río Urola.

Protegido de la intemperie por los montes cercanos, el enclave reúne una serie de condiciones naturales que lo hace muy adecuado para vivir. "Es un cazadero muy bueno porque hay un estrechamiento en un meandro del río y, si se acosa hacia allí a los animales que acuden a beber, no tienen escapatoria", explica Arrizabalaga.

Las cercanas aguas termales, que durante todo el año fluyen a 38 grados y de las que todavía hoy se puede disfrutar en el prestigioso balneario de Zestoa, fueron otro argumento de peso para nuestros antepasados, quienes sin duda también encontraron atractivo el lugar por su clima templado y la abundancia de especies vegetales.

Además, la relativa abundancia de rocas volcánicas, muy escasas en otras zonas, con las que confeccionar sus útiles de piedra hace pensar a los arqueólogos que Irikaitz fue una especie de "taller" al aire libre, donde los antiguos crearon unas herramientas muy primitivas en los primeros asentamientos del Paleolítico Inferior, hace unos 250.000 años.

Estos útiles se hicieron mucho más complejos en el Paleolítico Superior cuando, hace 25.000 años, durante el período Gravetiense, se asentaron en el lugar humanos modernos: "homo sapiens", completamente iguales a nosotros que desarrollaron complejas relaciones sociales.

Por el contrario, los primeros moradores del lugar, los "homo heidelbergensis", eran muy poco numerosos y formaban pequeñas "bandas" de una docena de miembros que, según Arrizabalaga, vivían en campamentos "muy provisionales" y se encontraban siempre "en el umbral de la supervivencia".

Eran cazadores y recolectores que, por su escaso número, no podían permitirse el lujo de especializarse en tareas concretas. Todos los miembros del grupo sabían hacer un poco de todo y contribuían al bienestar del conjunto "con lo que hiciera falta", tallando, recogiendo alimento o cazando.

Las condiciones de vida eran tan rigurosas que un invierno un poco más frío de lo habitual podía terminar con todo el clan, lo que les obligaba a que hasta los más pequeños tuvieran un importante grado de autonomía.

Probablemente, los niños de 5 y 6 años ya sabrían "cosas tan elementales" como encender fuego y qué frutos y bayas eran comestibles, porque el grupo no podía permitirse el "lujo" de mantener a un miembro improductivo.

Por el momento sólo podemos conjeturar hipótesis sobre todo ello, comenta Arrizabalaga, aunque se muestra convencido de que los restos olvidados durante siglos en la vega del Urola harán posible que los arqueólogos conozcan cada año un poco mejor a estas personas que forman parte de nuestro propio pasado.

Fuente: soitu.es

Buscan en el valle de Lemos restos de asentamientos del Pleistoceno

Cova Eirós

Monforte de Lemos (Lugo).- El grupo de investigadores y arqueólogos que desde hace tres años visita diferentes puntos del valle de Lemos en busca de restos de asentamientos humanos del Pleistoceno ha reiniciado su actividad en la zona.

En esta ocasión el reto será consolidar una nueva fase de un proyecto que parte de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universitat Rovirai Virgili de Tarragona y cuenta con el protectorado de la Fundación Atapuerca. Para lo cual prevén investigar en dos zonas.

Según Arturo de Lombera, uno de los directores de los trabajos "habrá una primera búsqueda de restos que pudieran haber usado los homínidos en el sector este de la depresión".

Se refiere así a parroquias monfortinas como Gullade, A Parte y A Penela. En esos lugares se buscará en la superficie de tierras aradas o campos labrados herramientas o cualquier otro indicio de asentamiento humano.

Además, se intentará comprobar si es que realmente nunca hubo poblaciones humanas en el área o simplemente que no se encontraron pruebas de ello porque, según de Lombera, lo único que les hace sospechar que esa parte del valle pudo haber estado igual de poblada que el resto de la depresión es una bifaz que se encontró en las cercanías de Sober y que, se sospecha, provenía de una finca de A Parte.

En los próximos días los arqueólogos intentarán hacer varias catas en el subsuelo de la zona de As Lamas en busca de nuevos objetos que permitan arrojar una fecha exacta sobre los asentamientos paleolíticos que se conoce hubo en ese área.

De Lombera explicó a EFE que en As Lamas se encontraron cerca de 240 bifaces y hendedoras de una antigüedad de entre 350.000 y 400.000 años.

Lo ideal -añadió- sería hallar nuevas piezas en estratigrafía que permitieran abordar su catalogación de una forma más exacta y con un margen de error casi nulo, algo que no es tan fácil con las encontradas en superficie.

Cada fase de la investigación iniciada en 2006 tiene una serie de objetivos concretos pero el reto del proyecto a nivel general es demostrar que la depresión de Lemos estuvo poblada de forma continuada durante todo el Paleolítico y corroborar que la primera presencia humana en el área se remonta al menos a la especie Homo Heidelbergensis, un antepasado del Neandertal que vivió sobre la Tierra hace medio millón de años.

Tenía una estatura que no sobrepasaba el 1,75 de altura y su peso podía alcanzar los cien kilos. Cazadores y pescadores, se movían en grandes grupos y abandonaban sus herramientas y armas, las bifaces, allí donde establecían campamentos temporales, normalmente a orillas de ríos y pantanos.

En cualquier caso, hasta ahora, la mayoría de los hallazgos realizado en Monforte se refieren a las herramientas que pudieron usar aquellos habitantes y no se dio con ningún resto humano o animal que permita hacer hipótesis más fundadas.

En otras localizaciones como Triacastela o Becerreá hubo más suerte en ese sentido, aunque lo encontrado se queda en el Hombre de Neandertal.

Cuando el grupo de arqueólogos trabajó en la Cova Eirós, en Triacastela, descubrió un yacimiento en el interior de una caverna en el que se documenta de forma sistemática la presencia de neandertales en Galicia.

Las excavaciones destaparon restos de artefactos que, según los arqueólogos, tienen más de 35.000 años de antigüedad y convierten a la Cova Eirós en uno de los principales yacimientos del Paleolítico Medio del noroeste peninsular.

Además del utillaje de piedra tallada, en este lugar se conservan restos de fauna prehistórica que proporcionan información muy valiosa sobre el contorno ambiental y la vida de esos primitivos. Tambien fueron hallados otros restos líticos del Paleolítico Superior, relacionados con el Homo Sapiens.

De Lombera apuntó que realizar un hallazgo en Monforte como el de Triacastela sería un gran revulsivo para convertir a la zona en prioritaria para los investigadores.

Fuente: soitu.es

«El Paleolítico lucense muestra paralelismos con Atapuerca»

Carbonell examinó útiles paleolíticos hallados en Monforte


El codirector de las célebres excavaciones de Burgos visitó ?los yacimientos de Monforte y resaltó su valor científico

El paleontólogo, arqueólogo y antropólogo Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones de Atapuerca, está visitando los yacimientos paleolíticos que un equipo científico investiga desde el 2006 en la comarca de Lemos y en diversas zonas de la montaña oriental lucense, principalmente en los municipios de Triacastela y Becerreá. En este proyecto, coordinado por la Universidade de Santiago, participa la universidad tarraconense Rovira i Virgili, donde Carbonell dirige el Institut Català de Paleoecologia Humana.
-¿Qué importancia les ve a los descubrimientos que se están haciendo en el sur lucense?
-Lo más importante de estos hallazgos es que indican la existencia de una serie continuada de ocupaciones humanas desde hace aproximadamente medio millón de años. En los yacimientos al aire libre de la zona de Monforte hay materiales que pueden ir desde los 500.000-400.000 años a los 260.000 y a continuación otros que van de 20.000 a 10.000 años. En las cuevas de las áreas de montaña hay vestigios de 40.000 o 50.000 años y otros de 10.000 a 15.000. Por lo tanto, se puede constatar una presencia continuada de poblaciones en todos los grandes períodos del Paleolítico en un territorio muy reducido y en ese sentido esta es una zona única en Galicia.

-¿Hay similitudes visibles entre el Paleolítico de esta zona y las industrias de Atapuerca?

-Sí, los yacimientos que se están descubriendo aquí muestran paralelismos con algunos de Atapuerca. En Monforte he podido ver materiales que ofrecen semejanzas con los del yacimiento de la Trinchera Galería, de entre 450.000 y 500.000 años, y otros que recuerdan a los niveles superiores de la Gran Dolina [de en torno a 300.000 años], aunque estos son un poco más modernos. Las secuencias cronológicas que se han identificado en Atapuerca, que se remontan a 1.400.000 años, pueden servir como referente estratégico para estudiar los yacimientos del noroeste. Comparar estos hallazgos con los de Atapuerca ayudará a averiguar cuál fue el impacto de las poblaciones del género Homo desde el norte de la meseta hasta la punta occidental de la Península.

-En principio está previsto que este proyecto de investigación siga desarrollándose hasta el año que viene. ¿Cree que es conveniente continuar con él más adelante?

-Cuando se tiene un proyecto como este, que está obteniendo unos resultados singulares o únicos y que se está llevando a cabo con un gran rigor, hay que continuarlo. Tiene un gran interés tanto por la información que proporciona como por el hecho de que está sirviendo para formar a jóvenes investigadores.

-En Atapuerca empezará pronto una nueva campaña. ¿Qué descubrimientos se pueden esperar ahora?

-Atapuerca está en un momento muy interesante. El año pasado dimos a conocer el hallazgo de una mandíbula de 1.300.000 años, el fósil homínido más antiguo que se conoce en Europa. Ahora se está trabajando sobre otra mandíbula de un millón de años, hallada hace poco en el yacimiento de la Sima de los Huesos, que muestra señales de una patología infantil. Es la patología más antigua que se conoce por ahora en la evolución humana. La está investigando un equipo que dirige el profesor José María Bermúdez de Castro y los resultados se publicarán dentro de algún tiempo. En Atapuerca hay para investigar durante cientos de años y de momento solo llevamos unos treinta.

-¿Puede ser útil para nuestro futuro saber qué sucedió con las especies humanas extintas, como el neandertal o el «Homo heidelbergensis»?

-Nos puede servir para incrementar la conciencia crítica de la especie y trabajar por una evolución responsable. Tenemos que saber hacia dónde vamos y creo que en esto nos puede ayudar mucho el hecho de conocer cómo vivieron y cómo se extinguieron en el pasado las otras especies de nuestro género. En este momento se habla sobre todo de una crisis financiera, pero a mi parecer estamos en el inicio de una crisis sistémica, no cíclica, que nos llevará a un cuello de botella evolutivo. En este siglo tendremos problemas muy importantes que debemos afrontar con nuevas adquisiciones, como sucedió hace 2,5 o tres millones de años, cuando nuestros antecesores pasaron de la selva y el bosque a la sabana. Ahora debemos pasar por otro cuello de botella y metabolizar la revolución científico-técnica.

Fuente: lavozdegalicia.es

Conducta del Neandertal

De las culturas tradicionalmente atribuidas al Neandertal durante el periodo de transición (50-30000 BP: Musteriense tradicional, Musteriense tradicional pero con puntas de Chatelperron, Neroniense, Szeletiense, Bohuniciense, Complejo Lincombien-Ranisien-Jerzmanowiciense, Uluzziense, Chatelperroniense, y otras locales poco conocidas) la mayoría no tienen adornos ni elementos susceptibles de ser considerados como simbólicos (p. e: uso de ocre, huesos gravados, etc.).
Igualmente, la mayoría carecen de una tecnología ósea elaborada, al menos con la técnica usada en el Paleolítico Superior. Sólo en dos de ellas (Uluzziense Chatelperroniense) tenemos pruebas totalmente fiables de la producción de adornos, uso de elementos susceptibles de formas simbólicas (ocre) y una tecnología ósea con las características del Paleolítico Superior. Indudablemente, el desarrollo cognitivo que facilitó la producción de estos elementos simbólicos no tuvo lugar en la mayoría de los Neandertales. Las causas no pueden ser una diferenciación cognitiva entre los distintos grupos de neandertales que poblaban el continente, sino diferencias importantes en el medioambiente de las diversas zonas europeas, lo que naturalmente habrá que analizar.

Independientemente de los avances simbólicos en todas ellas predomina el interés en la producción de puntas, realizadas sobre soportes laminares. Pero lo que es común y generalizado en todas ellas, se diferencia en aquellas que presentan estos avances simbólicos (desarrollo cognitivo). Se producen una serie de novedades caracterizadas por los cambios en las materias primas, tecnología y tipología lítica adecuada a estas nuevas materiales, junto con nuevas y variadas formas de elaboración tecnológica, que contrastan notablemente con lo visto en el Musteriense.

La industria del hueso, con las formas del Paleolítico Superior, requiere un cambio de mentalidad (flexibilidad conductual), consecuencia de una reflexividad elevada. Los avances en el uso de diversas materias primas y la creación de nuevos útiles, parece corresponder a un progreso técnico único, sobre todo si observamos su aparición sincrónica durante este período de tiempo que significa la transición paleolítica. Por tanto, podemos decir que existe una estrecha relación entre el desarrollo tecnológico de los útiles líticos y la utilización de diferentes materias orgánicas, existiendo cierto paralelismo en la evolución técnica del uso de ambas materias primas (Beaure, 1999).
Podemos argumentar algunos aspectos fundamentales:

- Existen una serie de herramientas líticas que están muy relacionadas con el trabajo del hueso, como son los buriles y raspadores (Eiroa, et al., 1989, 1999; Semenov, 1957).

- Conocemos los claros antecedentes del Paleolítico Medio y del MSA, en los que existen ya tipos líticos que después serán muy usados en el Paleolítico Superior. Nos referimos a los buriles y raspadores que pudieron usarse para diversos trabajos en estos períodos antiguos, como el trabajo de madera y pieles, pudiendo incluso ser usados en una incipiente y poco manifiesta industria ósea, de características técnicas limitadas y poco elaboradas.

- Lo que es característico del período transicional y del Paleolítico Superior, no es la aparición de estos tipos de útiles sino el aumento de densidad de los mismos y su aplicación más frecuente a hojas (Leroi-Gourhan, 1978). Es decir, se produce una intensificación importante de estos tipos de útiles, conocidos con anterioridad pero con un uso muy limitado, lo que parece indicar que no serían muy necesarios para las necesidades del momento.

El trabajo de los adornos y de las materias orgánicas requiere una adecuación de las herramientas líticas. Esto sólo se aprecia en aquellas culturas en las que se usan este tipo de materiales (Chatelperroniense y Uluzziense). Así, a pesar de que las cualidades del terreno no sean las adecuadas para la conservación de estas materias biológicas (p.e: Szeletiense), su distribución porcentual de útiles no indica un apreciable desarrollo de la tecnología ósea.
Un aspecto importante de la evolución tecnológica de estas culturas es la progresiva utilización de láminas, que ya se conocía en el Paleolítico Medio, que en todas ellas se utilizan para la producción de puntas. Parece que existe un interés especial en su producción, lo que es lógico pues constituye una pieza fundamental en la caza.

La tecnología para la producción de puntas de Chatelperron se hace predominante en grandes áreas geográficas del oeste europeo, posiblemente por la gran utilidad de tales puntas (uso como cuchillo o puntas de lanzas). Así, parecen ser el centro de toda la talla lítica, usando los subproductos de tallado como base para el resto de los útiles propios de esta cultura (Pelegrin y Soressi, 2007). Lo que no cabe duda es que este útil se extiende por gran parte del oeste de Europa, no sólo en los yacimientos Chatelperronienses, sino en algunos Musterienses sin tecnología laminar (Musteriense con puntas de Chatelperron del norte de la Península Ibérica). Esta circunstancia parece expresar que en medio de una tecnología fundamentalmente no laminar existen unos útiles con este soporte, indicando una posible conexión con las poblaciones que sí la producían. Se copia o se adquiere la punta, pero no es desarrollo tecnológico que su producción implica (aislamiento social y de desarrollo cognitivo entre poblaciones próximas de neandertales).

El posible éxito de esta punta se extiende a otros yacimientos atribuidos a los HAM o del Auriñaciense, pero dentro de una tecnología laminar y con sus útiles característicos (Auriñaciense arcaico de la Viña, El Castillo, Reclau Viver y L´Arbreda), por supuesto la presencia de este clásico útil guía, no es capaz de clasificar la tecnología del yacimiento, ignorando el contexto donde se encuentra. Es decir, en los yacimientos musterienses con esta punta, su sola presencia no puede indicar que estamos ante un Chatelperroniense. Igualmente, en los yacimientos atribuidos al Auriñaciense con este útil junto a herramientas musterienses y auriñacienses, tampoco indica una presencia del Chatelperroniense. Es el contexto en general, con la conducta observada en sus niveles de reflexividad y flexibilidad, la que en realidad indica la atribución poblacional y cultural del yacimiento.

Estas ideas, con la premisa del continuum que significa toda evolución cultural, junto con los peligros de etiquetar los yacimientos con excesiva rapidez y de generalizar todas las atribuciones culturales de unos pocos yacimientos a la totalidad de la población que se engloba en sus características tecnológicas en exclusiva, son los problemas con los que tenemos que afrontar todas las culturas atribuidas a los neandertales. El mayor ejemplo de estos problemas lo forma el Chatelperroniense.


* Beaure, S. (1999): “De la pierre à l´os: ou comment reconstituer des chaînes techniques opératoires impliquant l´os et la pierre”. En Camps-Fabrer, H. Préhistoire D´os: recueil d´études sur l´industrie osseuse préhistorique. Université de Provence.
* Eiroa, J. J.; Bachiller Gil, J. A.; Castro Pérez, L. y Lomba Maurandi, J. (1999): Nociones de tecnología y tipología en Prehistoria. Ariel Historia. Barcelona.
* Leroi-Gourhan, A. (1978): La Prehistoria. Labor. Barcelona.
* Pelegrin, J. y Soressi, M. (2007): “Le Châtelperronien et ses rapports avec le Moustérien”. En Les Néandertaliens. Biologie et cultures. Documents préhistoriques, 23: 283-29.6 Paris, Éditions du CTHS.
* Semenov, S.A. (1957): Tecnología Prehistórica. Estudio de las herramientas y objetos antiguos a través de las huellas de huso. Akal, (1981). Madrid.


Fuente: Publicado por Angel Rivera en foroterraeantiqvae.ning.com

sábado, 25 de abril de 2009

Meave Leakey: "Cuanto más descubrimos sobre nuestro pasado más preguntas aparecen"

La familia Leakey es la saga más famosa de paleoantropólogos del mundo, autores de numerosos hallazgos claves para el estudio de la evolución humana en África oriental. Meave Leakey, descubridora en 1999 junto a su hija Louise de una nueva especie de homínido, el Kenyanthropus platyops, ha venido a España para recoger un premio de la Sociedad Geográfica.

-¿Qué supone el Kenyanthropus en el estudio de la evolución humana?
Antes del hallazgo de Kenyanthropus platyops, sólo se conocía una especie de homínidos que vivieran hace 2,5 millones de años o antes. Se trataba de Australopithecus afarensis, especie a la que pertenece Lucy, el esqueleto encontrado en Hadar (Etiopía). Debido a la falta de evidencias fósiles, la creencia general era que no existía diversidad en el linaje humano en fechas anteriores a 2,5 millones de años, lo cual implicaba que Lucy debía ser el ancestro común de todos los homínidos posteriores. Pero esta teoría no parecía correcta, pues habría significado que la evolución humana era una excepción entre los mamíferos, donde la diversidad es la norma, con ramas de linajes distintos que han conducido a la fauna actual. La explicación más plausible es que en aquellos tiempos ya existían otras especies de homínidos de los cuales hasta ahora no habíamos encontrado restos.

Sabemos que la línea evolutiva humana se separó de la de los simios hace entre 5 y 7 millones de años. Pero antes del hallazgo de Kenyanthropus, apenas sabíamos nada acerca del largo intervalo de tiempo desde que se produjo esa escisión hasta la aparición de Lucy, hace 3,5 millones de años. Por eso se creía que nuestros ancestros evolucionaron sin ramificaciones durante unos 3 millones de años. Ahora este vacío temporal empieza a ser completado con descubrimientos como el de Kenyanthropus platyops, datado hace 3,5 millones de años, que muestra que entonces pasaban cosas y existía diversidad entre los homínidos en tiempos de Lucy. El hallazgo de Kenyanthropus, también implica que aunque Australopithecus afarensis, pudiera ser el ancestro común de todos los homínidos posteriores, también podría ser el ancestro únicamente de algunos de ellos o incluso de ninguno. Y lo mismo cabe decir de Kenyanthropus platyops, que también sería un antecesor potencial de todos o de algunos homínidos posteriores, o bien podría haberse extinguido sin descendencia.

-¿En qué rama del árbol de los homínidos se sitúa?
Kenyanthropus platyops tiene un característico rostro aplanado –de ahí el apellido platyops– que le distingue claramente de Australopithecus afarensis, cuyo morro alargado es más simiesco, y de casi todos los demás homínidos conocidos. El único con una cara similar es Homo rudolfensis, un cráneo procedente de sedimentos más jóvenes del lago Turkana, en Kenia, datado en 1,8 millones de años. Lamentablemente, sólo tenemos el cráneo deteriorado y parte de la mandíbula superior de Kenyanthropus; hacen falta más pruebas para poder clasificarlo con precisión.

-¿Qué tienen de especial Olduvai y Turkana para la paleontología?
La garganta de Olduvai, situada en las llanuras del Serengeti, en Tanzania, fue descubierta a inicios del siglo XX y desde el principio mostró una inususal riqueza en fósiles y yacimientos arqueológicos. Sin embargo, en la época de su descubrimiento se creía que los orígenes humanos estaban en Eurasia; no se consideraba que África fuera un lugar para buscar pruebas de nuestros ancestros. De hecho los australopitecus hallados en Sudáfrica en los años 20 y 30 fueron considerados simios. Pero mi suegro Louis Leakey, que había nacido en Kenia y pasado su infancia recopilando herramientas de piedra, siempre creyó que África era la cuna del hombre. Por eso visitó la garganta de Olduvai en 1931 con su mujer Mary y siguió haciéndolo durante años para excavar yacimientos donde encontró cientos de fósiles de animales antiguos mientras confiaba en hallar restos de ancestros humanos. En 1959 su tenacidad se vio recompensada y Mary descubrió un cráneo casi completo de Paranthropus boisei, lo que animó a la National Geographic Society a financiar sus investigaciones. Así pudieron concentrarse en el trabajo en Olduvai, que fructificó en importantes descubrimientos de varias especies de homínidos, entre ellas Homo habilis, en 1960, y después Homo erectus. Olduvai es, pues, especial por los restos de ancestros humanos y su excepcional riqueza prehistórica, con vestigios de hace 2 millones de años hasta el presente que han aportado datos claves sobre nuestra evolución y comportamiento. Además, puso a África oriental en el mapa y condujo a la aceptación general de que ese continente era la cuna de la humanidad.

El lago Turkana y su cuenca constituyen un espacio mucho más extenso, de 200 km de longitud, repleto de yacimientos fósiles y sedimentos que abarcan desde el Cretácico –hace 100 millones de años– hasta los milenios más recientes, pero que destaca especialmente por los abundantes registros de los últimos 6 millones de años, cuando los homínidos evolucionaron desde simios hasta Homo sapiens. Las excavaciones realizadas en los últimos 40 años han fructificado en un número sin precedentes de cráneos y esqueletos magníficamente conservados de nuestros ancestros desde hace 5 millones hasta el presente, sin parangón en ningún otro sitio. Turkana seguirá aportando excitantes hallazgos en el futuro.

-¿Qué le gustaría encontrar en próximas excavaciones?
Aún quedan muchas lagunas en el conocimiento de nuestro pasado. ¡Cuanto más descubrimos más preguntas aparecen! Yo estoy particularmente intrigada por el origen y aparición del género Homo. Se han catalogado varias especies posteriores al fósil más antiguo de Homo, datado en 2,3 millones de años: Homo habilis, Homo erectus, Homo rudolfensis. Sabemos bastante sobre Homo erectus porque se encontró un esqueleto joven al oeste del lago Turkana en 1984 que nos ha dado bastantes pistas sobre el tamaño de su cerebro, locomoción, modo de vida y desarrollo. Además fue el primer ancestro humano que salió de África y se expandió, por lo cual se han hallado cráneos de la especie también en Eurasia. En cambio sabemos muy poco de Homo habilis y Homo rudolfensis, si se trata de especies distintas y cuántas hubo realmente, y no podremos entender sus relaciones y comportamiento hasta que no hallemos esqueletos unidos a cráneos: ¡eso es lo que más me gustaría encontrar!

-¿Cuáles son sus retos como investigadora?
Lo que más me preocupa es encontrar financiación y la interacción con la población de Kenia. Vivo en un país pobre cuyas prioridades van a educación, salud e infraestructuras; el gobierno no tiene fondos para invertir en investigación y hay que buscarlos fuera, lo cual no es fácil. Además trabajo en un área remota cuyos habitantes suelen quedar al margen de la mayoría de los proyectos de desarrollo que tienen lugar en el país. Por eso hemos creado el Turkana Basin Institute, con dos centros de investigación al este y oeste del lago y participación de la población local. Ya hay bastantes proyectos en marcha cuyos responsables reciben apoyo logístico del Instituto, que a la vez da empleo, seguridad y otros beneficios a los locales. También estamos recaudando dinero para escuelas, hospitales y becas, y en asociación con la Stony Brook University de Nueva York y la United States International University de Kenia, el Turkana Basin Institute ofrece ayudas para la investigación, posdoctorado y otras ventajas.

-¿Qué hay del hallazgo de un hueso de Homo habilis posterior a los del Homo erectus, un paso evolutivo supuestamente posterior. Homo habilis-Homo erectus: ¿quién llegó primero? ¿Pudieron coexistir?
En 2007 publicamos un artículo en Nature. que describía nuevos restos encontrados en la orilla Este de Turkana: un cráneo de Homo erectus datado en 1,56 millones de años y un maxilar de Homo habilis datado en 1,44 millones de años. El primer Homo habilis conocido procede de Olduvai y su edad es de unos 1,8 millones de años, la misma que algunos de los fósiles más primitivos de Homo erectus. de Turkana. La juventud de este nuevo maxilar de Homo habilis demuestra que Homo habilis y Homo erectus coexistieron durante alrededor de medio millón de años, haciendo improbable que una de las dos especies hubiera dado origen a la otra. Probablemente coexistieron como tantas especies cercanas de diferentes linajes de mamíferos hicieron en el pasado y siguen haciendo hoy.

-¿Qué opina de Atapuerca?
Creo que es uno de los yacimientos más importantes del mundo y uno de los más insólitos y fascinantes. ¡Sueño con poder visitarlo algún día!

Fuente: muyinteresante.es

Arsuaga califica de "espectaculares" los yacimientos de la Cuenca Guadix-Baza Considera su libro está principalmente destinado al público infantil

El paleoantropólogo y codirector del yacimiento de Atapuerca, Juan Arsuaga, durante el encuentro que mantuvo hoy en Granada con los periodistas /GONZÁLEZ MOLERO

Juan Luis Arsuaga, paleontropólogo y codirector del yacimiento de Atapuerca (Burgos), considera a los yacimientos de la Cuenca de Guadix-Baza "espectaculares" por su riqueza informadora para los investigadores. En Granada, ha presentado su última obra "Primer Libro de Prehistoria" en el que se "resisite" a la consideración de que lo "más viejo" sea lo más importante
El paleoantropólogo y codirector del yacimiento de Atapuerca (Burgos), Juan Luis Arsuaga, ha asegurado hoy que los yacimientos de la Cuenca de Guadix-Baza (Granada) son "espectaculares" por la gran cantidad de información que aportan a los investigadores.
Pese a ello, el experto en prehistoria cree que yacimientos como el de Orce no se pueden comparar con el de Atapuerca porque "cada uno tiene su gracia", por lo que ha considerado que sería "repetitivo" y "no merecería la pena trabajar en ellos".
Arsuaga, que ha presentado en Granada su última publicación "Primer Libro de la prehistoria", ha señalado que se "resiste" a considerar lo "más viejo" como lo "más importante" ya que todos los yacimientos, independientemente de su época, son "una cadena de eslabones".
Ha añadido además que las teorías relativistas sobre la evolución del ser humano son "estúpidas" y que la gente que cree que el ser humano "no ha llegado a la Luna o que la Tierra no gira alrededor del Sol", es "ignorante y no quieren aprender".
"Sabemos que compartimos con los chimpancés el 99% de los genes, por lo que no hace falta nada más", ha expuesto este experto en prehistoria quien también ha asegurado que las teorías relativistas no le "preocupan demasiado".
Objeto de estudio
El paleontólogo defiende que el objeto de estudio en sus publicaciones, el homo sapiens, permite conocer todos los aspectos del ser humano como la sexualidad, el comportamiento o las enfermedades, por lo que considera que la evolución "es la mejor manera de entender al ser humano actual".
Respecto a su publicación, Arsuaga ha indicado que ha sido elaborada con el "máximo rigor" científico ya que "hacer las cosas bien es más interesante que hacerlas mal" y ha concretado que se trata de un libro dirigido principalmente a niños.
Este experto ha impartido hoy una conferencia ante unos 400 alumnos de secundaria en el Parque de las Ciencias de Granada, cuyo director, Ernesto Páramo, ha manifestado que España dispone de grandes científicos y divulgadores y en Arsuaga "se concentran en la misma persona".



Fuente: ideal.es

Buscando neandertales en las cuevas de Triacastela y Becerreá

Arqueólogos del equipo de investigación de la USC en una excavación en una cueva lucense

Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, ve indicios en la gruta de Eirós para hallar restos del hombre paleolítico ·· La USC investiga este yacimiento

Los neandertales, cazadores y recolectores que vivieron durante el Paleolítico Medio y Superior, están de moda. Las últimas investigaciones del antropólogo Carlos Lalueza-Fox apuntan a que, hace medio millón de años, tuvimos un ancestro común que surgió del cruce neandertal y sapiens. Y restos de neandertales es lo que buscará la USC en los municipios lucenses de Triacastela y Bcerreá.

Eudald Carbonell Roura, codirector de las excavaciones del yacimiento de Atapuerca, acompañado por investigadores de la USC, acaba de visitar las cuevas de Eirós, en Triacastela, y Valdevara, en Becerreá. Son las cavidades en las que un equipo de arqueólogos de la USC, dirigidos por Ramón Fábregas, investigan restos del Paleolítico para tratar de completar el puzzle de la prehistoria de Galicia.

Carbonell puso de relieve que estas dos cavernas de la montaña lucense tienen "un enorme potencial" y en ellas ve indicios que permiten especular con la posibilidad de encontrar restos de neandertales, sobre todo en la de Eirós, donde ya se han hallado vestigios del Paleolítico Medio, con una antigüedad de 40.000 años. En caso de que apareciesen esos restos, seríanlos primeros de neandertales hallados en una gruta gallega.

Osos y collares de conchas

En el yacimiento de Eirós han aparecido hasta ahora piedras talladas y restos de animales muertos, como un oso cavernario, de la época del neandertal, pero, por ahora, no se han encontrado restos humanos.

Por el contrario, en Valdevara sí han aparecido vestigios humanos, de tres pequeños, lo que afirma la presencia de homínidos en esta zona de la montaña lucense y prueba la existencia de poblaciones de la cultura magdaleniense. En la caverna de Becerreá han encontrado también curiosos collares de conchas. Para los arqueólogos, la presencia de estos abalorios en una zona del interior se explicaría en función del nomadismo de los grupos humanos en esa época, que podían desplazarse de 200 a 300 kilómetros y también por la llegada de individuos asentados en otros lugares.

El equipo de la USC que encabeza el profesor Fábregas, que estudia estas cuevas desde el año 2006, retomará el trabajo de investigación en agosto.


Fuente: elcorreogallego.es

viernes, 24 de abril de 2009

El color resuelve el misterio de la domesticación del caballo

Un estudio revela la fecha y lugar del comienzo de la domesticación: Eurasia hace 5.000 años.

Antes de que fueran domesticados, los caballos presentaban un pelaje de colores sencillos: negro o marrón rojizo, con algunas trazas negras. Pero cuando los humanos se pusieron en su camino y comenzaron los cruces mediante reproducción selectiva, otros colores como el castaño, el crema, el plateado o los extraños punteados aparecieron. Así lo afirman antropólogos alemanes y españoles en el último número de la revista Science, en una investigación que utiliza el nacimiento de los nuevos colores como medida del momento y lugar del inicio de la domesticación: hace 5.000 años, en el año 3.000 a.C., inicio de la Edad de Bronce, en Eurasia.

La transformación de animales salvajes en domésticos como requisito para la formación de las sociedades humanas modernas es un hecho totalmente aceptado por la comunidad científica, una modificación más del entorno para satisfacer las necesidades. Pero el caso del caballo es único. Numerosas especies han sido domesticadas a lo largo de la historia, pero pocas han tenido un impacto tan importante para el transporte, la comunicación o la guerra como este animal. Y sin embargo, a pesar de que su historia está enlazada con la humana, la fecha y lugar del comienzo de la domesticación ha sido un dato bastante enigmático hasta que ahora, muchos siglos después, la genética le ha quitado el misterio: Eurasia, hace 5.000 años.

Algunos fósiles de caballo encontrados en las frías estepas siberianas, las zonas del centro y este de Europa y la esquinada península Ibérica, han servido 5.000 años después para que un equipo de antropólogos extraiga el material genético de su interior y analice las secuencias correspondientes al color del pelo de los equinos. Posteriormente, los científicos compararon estas secuencias con las de otros ejemplares que vivieron en las mismas zonas pero en distintos momentos de la historia, creando una especie de eje cronológico del color que ha mostrado un hecho único: el paso de animal salvaje a doméstico.

Durante la mayor parte de esta escala, en el periodo de tiempo comprendido entre el Holoceno (a finales del cuaternario), la totalidad de la Edad del Cobre y el principio de la Edad del Bronce, los investigadores comprobaron que el negro y el marrón fueron los únicos colores del pelo los caballos y así permanecieron durante miles de años. Pero más tarde, y simultáneamente en Siberia y la Europa del Este, ocurrió un rápido y sustancial aumento en el número de caballos con pelajes de diferentes colores que el equipo ha situado en los comienzos de la Edad de Bronce, hace más de 5.000 años.

Para los investigadores —procedentes del Instituto Leibniz, el Instituto Arqueológico alemán, la Universidad Humboldt de Berlín, el Instituto Max Planck de Antropología, la Universidad de California en Berkeley, la Universidad Autónoma de Madrid y Sociedad de Ciencias Aranzadi de San Sebastián—, estos hechos sugieren que la cría selectiva, uno de los claros distintivos de la domesticación, es la hipótesis que mejor explica esta evolución en el color del pelaje.


Fuente: soitu.es / por Eugenia Angulo, periodista especializada y trabaja en la empresa de divulgación científica DIVULGA.

jueves, 23 de abril de 2009

La persistente idea del neandertal inmóvil


Me sumo - dice Martin Cagliani-, al paleoantropólogo John Hawks cuando opina que hay un problema cuando se habla de la movilidad entre los Neandertales.

El año pasado se publicó un estudio en el que analizando los isótopos de los dientes neandertales, descubrieron que un neandertal descubierto en Lakonis, Grecia, había muerto a 20 kilómetros de donde había nacido. O sea, que tenían cierta movilidad. Ahora salió un artículo nuevo que critica las conclusiones del anterior.

O sea critica no sólo la metodología para estudiar los isótopos, sino que también ponen en duda el “modelo de migración” de los neandertales.

¿20 kilómetros es migración? No es nada 20 kilómetros. Baste con estudiar un puñado de casos etnográficos de cazadores recolectores para ver que la mayoría se moviliza a través de cientos de kilómetros. Entonces, ¿por qué esa idea de que los neandertales nacían y morían en la misma cueva?

El arqueólogo Clive Finlayson dijo, a propósito del estudio del año pasado, que “estamos hablando de humanos, no de árboles”. Incluso si vamos al reino animal, los osos, animales que tenían una cierta similitud en sus costumbres con los cavernícolas prehistóricos (tanto sapiens como nenadertales), ellos también se movían y mueven mucho más que 20 kilómetros.

Hay pruebas de herramientas líticas musterienses, o sea neandertales, que han sido descubiertas a 250 kilómetros de la fuente del material. O sea, dejemos de pensar en la inmovilidad neandertal. Ya hay pruebas suficientes para descartar este mito también.

Hay mitos que no se logra quitar de encima el pobre y subestimado Hombre de Neandertal.


Fuente: Publicado por Martín Cagliani /neanderthalis.blogspot.com

martes, 21 de abril de 2009

El estudio de la movilidad en los homínidos mediante el desgaste dental

Los Homo heidelbergensis tenían grupos altamente móviles y otros con poca movilidad, según un nuevo estudio del yacimiento francés de Arago. Investigadores de la Universidad de Hamburgo, investigaron la movilidad de los grupos homínidos con una novedosa técnica y un original enfoque.
“La caracterización de los patrones de asentamiento es uno de los conceptos centrales de la investigación arqueológica”, dicen los autores.

La duración de la ocupación de un sitio se suele estimar a través de la fauna, la zooarqueología. Este estudio se encuentra limitado por el proceso tafonómico, o de formación de los fósiles, y por el tamaño de la muestra.

“Nosotros proponernos”, dicen los autores, “una nueva aplicación del los métodos de desgaste dental para estimar la duración relativa de los asentamientos homínidos en yacimientos paleolíticos. El micro desgaste dental es conocido por ser sensible los cambios estacionales en la dieta. En esta nueva aplicación nosotros usamos las cantidad de marcas de micro descaste para estimar la variación en la señal dietaria de varias especies de ungulados”.

Lo que proponen los autores es que esa variación en la dieta está correlacionada con la duración de la ocupación del yacimiento en cuestión. Cada estación presenta un set de recursos alimenticios limitados y diferentes disponibles en el medioambiente.

Así entonces los autores explican que si un grupo de animales sólo sólo vistos durante una estación específica, o sea una ocupación de corto plazo, se esperaría que tengan señales de desgaste dental con poca variación. Por el otro lado, a lo largo de diferentes estaciones se puede ver una mayor diversidad en los alimentos disponibles.

“Entonces, si las presas animales son cazadas a través de varias estaciones durante largos períodos de ocupación, entonces se esperaría que haya un desgaste dental más variable. La aplicación de esta técnica al yacimiento francés del Paleolítico Medio, la cueva de Arago, adonde han ocurrido varios tipos de ocupación, apoya esta hipótesis”, dicen los autores.

En ese yacimiento ya se había establecido por diversos medios que los períodos de ocupación habían sido variados. Un estudio del desgaste dental, lo confirmó, y a su vez esto confirmó que el desgaste dental puede ser utilizado para estudiar los períodos de ocupación de los yacimientos homínidos, tanto como apoyo como si no hay otros métodos disponibles.

“Cuando es combinado con estudios multidisciplinares de los yacimientos arqueológicos, esta nueva aplicación del análisis del desgaste dental presenta información muy valorable sobre los asentamientos homínidos y sobre el comportamiento”, concluyen los autores.

Con este método pudieron probar que en el yacimiento, que pertenecía a Homo heidelbergensis, hay evidencias tanto de movilidad alta como baja.

Referencia

- “A new application of dental wear analyses: estimation of duration of hominid occupations in archaeological localities”. Journal of Human Evolution, Volume 56, Issue 4, April 2009, Pages 329-339. Florent Rivals, Ellen Schulz and Thomas M. Kaiser

Fuente:neanderthalis.blogspot.com

jueves, 16 de abril de 2009

La especie Homo neanderthalensis estaba dividida en tres o cuatro subgrupos

Al parecer los neandertales no eran una especie uniforme, sino que la especie estaba compuesta por tres subgrupos geográficos diferentes, según un nuevo estudio publicado en PLoS One.

Las investigadoras Virginie Fabre, Silvana Condemi y Anna Degioanni, del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Marsella, analizaron fragmentos de secuencias de ADN de 12 neandertales mediante una simulación por computadora. Así descubrieron que la especie podría haber estado separada en tres subgrupos genéticos diferentes, y tal vez en cuatro.

La evidencia apunta a un subgrupo de neandertales de la Europa Occidental, y a otro del sur de Europa, cerca del Mediterráneo. Un tercer grupo estaría en Europa del este y en Medio Oriente. Y existe la posibilidad de un cuarto grupo en Asia occidental.

Estos grupos genéticos ya habían sido postulados antes, pero este es el primer estudio que ha analizado datos de ADN en busca de la variación genética para diferenciar los grupos.

“Como los neandertales vivieron un territorio muy vasto y su evolución tuvo lugar a lo largo de un período muy largo, nos preguntamos si habría sub poblaciones, o si se trataba de una población única”, dijo Silvana Condemi, de la Universite de la Mediterranee, Francia.

Hay que matizar el descubrimiento, igualmente, ya que se has utilizado sólo fragmentos de secuencias de una muestra pequeña. Por lo que es un descubrimiento muy interesante, pero habrá que ampliar las muestras para poder asegurar las conclusiones del estudio.

Pero la genética en este caso, estaría confirmando lo que ya se venía observando en los huesos, que había variaciones regionales.


Fuente:neanderthalis.blogspot.com/ Livescience.

Las controvertidas huellas homínidas de Nahoon por fin datadas con precisión

En 1964 se descubrieron unas huellas de homínidos en Nahoon, cerca de Buffalo City, Sudáfrica. Son casi tan importantes como las famosas huellas de Laetoli y las nuevas descubiertas en Ileret (Kenia). No se hicieron famosas porque hasta la fecha no han podido ser datadas con precisión.

Se trata del rastro de cinco vertebrados diferentes, tres de los cuales son humanos. Fueron preservadas en roca sedimentaria. Fue el primer descubrimiento de huellas en un yacimiento abierto.

Fueron datadas con diferentes métodos, y todos arrojaron antigüedades bastante alejadas entre sí. Un primer acercamiento por radiocarbono en 1966 dio una fecha de unos 29 mil años. Pero para 1999 se las dató por termoluminiscencia y dio 236 mil años, también con luminiscencia estimulada con infrarrojo que dio una antigüedad de 144 mil años. Otra datación, esta vez de las arenas del sitio, dio una antigüedad de 75 mil años.

El problema principal, es que el lugar donde estaban las huellas, era una saliente en la costa, que se derrumbó al poco tiempo de ser descubiertas. Pero las huellas se salvaron y fueron enviadas al museo local. Pero al no poder datarse con exactitud al lugar de las huellas en sí, es donde comenzó el problema.

Pero ahora un nuevo estudio, publicado en Quaternary Geochronology por Zenobia Jacobs y David L. Roberts, ha datado las huellas en sí, los granos de cuarzo de las muestras, con el sistema OSL, luminiscencia estimulada ópticamente. También se han datado por el mismo método la roca sedimentaria asociada a los restos.

Se obtuvieron una serie de fechas consistentes con la estratigrafía así como con los niveles marinos de la época. Arrojaron una fecha de unos 124 mil años de antigüedad, o sea un período clave en la historia de la evolución humana, los primeros Homo sapiens.

Ya desde la anatomía de las huellas se creía que podían pertenecer a humanos modernos, pero si tenían una antigüedad tan tardía como daban las primeras dataciones, eso quería decir que la anatomía moderna del pie había aparecido temprano, pero ahora se sabe que es porque ya pertenecían a los primeros humanos modernos.

Referencia

“Last Interglacial Age for aeolian and marine deposits and the Nahoon fossil
human footprints, Southeast Coast of South Africa”. Zenobia Jacobs y David L. Roberts. Quaternary Geochronology 4 (2009) 160–169.

Fuente: neanderthalis.blogspot.com, Martín Cagliani

Los homínidos antiguos no eran muy buenos trepando


No se sabe a ciencia cierta si los antiguos homínidos eran buenos trepándose a los árboles. Pero un nuevo estudio parece probar que su talón era muy diferente al de los simios trepadores actuales, o sea que no eran buenos trepadores.

En el estudio, publicado en PNAS por Jeremy M. DeSilva, de la Universidad de Michigan, Estados unidos, se analiza la forma en que escalan los chimpancés y otros simios africanos modernos. Y se los compara con los homínidos antiguos.

Hay científicos que hablaron en favor de que el andar bípedo era una adaptación que dificultaba el escalar árboles, pero otros autores decían que los fósiles mostraban una adaptación a ambas formas de locomoción.

“Aquí presentamos los primeros datos sobre la cinemática de la escapada vertical entre los chimpancés”, dice DeSilva. Antes no se habían realizado estudios de este tipo.

DeSilva estudió dos huesos del talón de los chimpancés y de los homínidos antiguos. Se trata de los que forman la articulación con la tibia, en especial el astrágalo.

Los chimpancés realizan una serie de flexiones e inversiones durante la escalda, sometiendo al pie a unos movimientos severos. En el estudio se comparó esto con 14 tibias y 15 astrálagos de homínidos con antigüedades de entre 4,12 y 1,53 millones de años.

DeSilva descubrió que los homínidos antiguos estaban pobremente adaptados al tipo de escalada vertical que realizan los simios actuales. La conclusión es que si estos homínidos subían a los árboles como parte de su vida diaria, “lo hacían de un modo totalmente diferente al de los chimpancés modernos”.

Más info en el blog de John Hawks.

Fuente:neanderthalis.blogspot.com

miércoles, 15 de abril de 2009

Las tres familias del Neandertal

Nuevas investigaciones certifican la división de las poblaciones del Medio Oriente y euroasiáticas en al menos tres subgrupos diferenciados
15.04.09 -
A. PRÁDANOS
| COLPISA. MADRID


El linaje Neandertal no fue uniforme y homogéneo a lo largo de los 400.000 años que duró su historia evolutiva antes de extinguirse y dejar todo el campo libre al pujante homo sapiens. La familia Neandertal, la otra especie humana, se dividió en tres o puede que cuatro subgrupos, con una ligera variabilidad genética y cierta diversificación morfológica en función de su ubicación geográfica.

Antes de ser barridos por la historia y por no se sabe bien qué factores concretos hace unos 30.000 años -la llegada del hombre moderno, alteraciones climáticas, etc.-, los neandertales reinaron sobre un vasto territorio. De la Península Ibérica a Siberia, del norte europeo a Oriente Medio y el Levante, la estirpe Neandertal ocupó la práctica totalidad de dos continentes, Europa y Asia. Nuevos estudios paleoantropológicos basados en la estructura genética del ADN mitocondrial -transmitido por línea materna- y en la morfología ósea de una docena de fósiles neandertales de distinta procedencia dividen en al menos tres subgrupos el universo neandertal; uno en Europa Occidental, otro en el Sur del viejo continente y el tercero en el Levante, la orilla oriental del Mediterráneo. Las tres firmantes del trabajo -Fabre, Condemi y Degioanni, del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Marsella- sugieren incluso la posible existencia de una cuarta subdivisión, en las estepas centrales de Asia.

Las investigadoras han analizado el ADN de los doce fósiles neandertales de referencia, secuenciados por distintos grupos científicos desde 1997, entre ellos uno perteneciente al yacimiento de asturiano de El Sidrón (43.000 años de antigüedad), otro de Vindija (Croacia, 38.000 años de antigüedad), y varios más de Uzbekistán, Siberia, el Cáucaso, Alemania, Bélgica, Francia e Italia.

Migraciones
El estudio se publica hoy en la edición on line de la revista PLoS ONE y, además de las características genéticas y morfológicas de los restos óseos, tiene en cuenta factores migratorios y de dispersión de las poblaciones de neandertales de entre 100.000 y 30.000 años atrás. Como hipótesis más plausible de acuerdo a los modelos de cálculo empleados, el equipo investigador incluye a los habitantes de El Sidrón y del norte peninsular español dentro del subgrupo occidental de neandertales. Los fósiles de Vindija y de Monte Lessini (Italia) pertenecerían, en cambio, a la subdivisión levantina o del Mediterráneo Oriental.
Según las autoras, el tamaño de la población total de neandertales varió de forma importante a lo largo de los siglos, debido a ciertos movimientos migratorios entre los distintos subgrupos. La variabilidad entre los neandertales se interpreta como «una consecuencia indirecta de las condiciones climáticas».

Fuente: www.laverdad.es

miércoles, 8 de abril de 2009

El Homo floresiensis tenía un cerebro organizado para inteligencia compleja

El Hobbit de la isla de Flores vuelve al ataque. Hacía tiempo que no salían noticias sobre el famosos y controvertido Homo floresiensis. Un nuevo estudio asegura que a pesar de que el LB1, único individuo completo, tiene un cráneo diminuto, eso no significa que no tuviese una inteligencia compleja.

Homo floresiensis El cerebro de este diminuto homínido que vivió hace unos 18 mil años, era del tamaño del de un chimpancé. Pero un análisis de la superficie interior del cráneo descubierto en 2003, muestra marcas que evidencian que poseía un cerebro complejo, con las capacidades intelectuales necesarias como para realizar herramientas líticas complejas.

El estudio fue realizado por el antropólogo Dean Falk de la Universidad estatal de Florida en Tallahassee, y fue dado a conocer el dos de abril en la reunión anual de la American Association of Physical Anthropologists. También fue publicado en el Journal of Human Evolution de febrero.

Lo que hizo Falk, fue comparar la superficie interior del cráneo del LB1, con cráneos de humanos modernos, y otros homínidos fósiles. La superficie interior del cráneo queda marcada por la anatomía del cerebro. “LB1 revela que la reorganización cortical se sostenía en cerebros del tamaño del de un mono al menos en una especia de homínidos”, dijo Falk. Obviamente, se refiere al floreciensis.

Hoy en día no se sabe cual es el origen de estos homínidos diminutos descubiertos en Indonesia, se ha propuesto que provienen directamente de los Homo erectus, o que son una especie que se ha vuelto enana a partir del Homo sapiens, y también se dijo que eran descendientes directos de los Australopitecos.

Pero el cerebro, aunque pequeño, es de tipo humano, si bien también es similar al de Australopithecus africanus, homínido de hace unos 3 millones de años. Según Falk, la superficie interior del cráneo de estos dos homínidos es similar. Si bien, la diferencia principal con los africanus es que el Hobbit posee características cerebrales que otros estudios han vinculado con formas complejas de pensamiento.

Características tales como el lóbulo frontal expandido, y otras regiones relacionadas en la actualidad con la integración de la información apoyarían un pensamiento creativo e innovador entre los Homo floresiensis.

Este estudio también descarta ya por completo la hipótesis que decía que el Hobbit no era más que un Homo sapiens con microcefalia.

Fuente: ScienceNews, neanderthalis.blogspot.com

sábado, 4 de abril de 2009

Análisis Avanzados Para Averiguar las Dietas de Homínidos Fósiles

3 de Abril de 2009.

Nuevas y deslumbrantes técnicas científicas están permitiendo que los paleontólogos puedan estudiar los movimientos y el menú de homínidos extintos, a través de estaciones y años, a medida que las poblaciones iban comiendo a su paso por territorios africanos, ayudando ello a esclarecer la evolución de las dietas humanas.

Poder ensamblar, como piezas de un rompecabezas, las relaciones existentes entre las dietas de los homínidos que vivieron hace varios millones de años, la de los primeros seres humanos, y la de las personas modernas, está permitiendo que los científicos vean cómo se relaciona la dieta con la evolución de las habilidades cognitivas, las estructuras sociales, la locomoción e incluso la enfermedad.

Matt Sponheimer, profesor de antropología en la Universidad de Colorado en Boulder, es especialista en análisis de isótopos estables, una forma de comparar formas particulares del mismo elemento químico, como por ejemplo el carbono, presente en los restos fósiles, para ayudar a reconstruir las vidas de esos homínidos. Proyectando rayos láser sobre los dientes de los homínidos, logra, por ejemplo, liberar reveladoras trazas gaseosas de carbono evaporado desde el esmalte dental, las cuales permiten a los científicos identificar los tipos de vegetales consumidos por ellos, y los entornos en que vivieron.

Para averiguar cosas sobre la alimentación de esos antiguos homínidos, Sponheimer también recurre a los rasgos microscópicos vinculados al desgaste sufrido por esos antiguos dientes como consecuencia de su uso.

Un género de homínido bajo estudio por Sponheimer es el Paranthropus, de dos millones de años de antigüedad, estatura corta y postura erguida, miembro de la familia de los australopitecinos, la cual incluye a Lucy, el más famoso fósil etíope. Se cree que Lucy, descubierta en 1974, tiene alrededor de tres millones de años, y muchos antropólogos la reconocen como la "madre" de los seres humanos modernos.

Un estudio realizado en el 2006, por Sponheimer, sobre el Paranthropus robustus, documentó su variada dieta, restándole credibilidad a la idea de que sus hábitos alimenticios demasiado selectivos lo condujeron a la extinción. Y un estudio dirigido en 1999 por Sponheimer, indicó que los australopitecinos de hace tres millones de años podían incluso haber cazado y comido animales pequeños.

La literatura con frecuencia apoda al Paranthropus como un cascanueces, porque sus dientes planos y los poderosos músculos de sus mandíbulas parecen haber sido diseñados para masticar alimentos duros. Pero una parte de las investigaciones realizadas sugiere que los alimentos que más demandas mecánicas exigen, como las nueces y otros frutos secos, sólo eran consumidos en épocas específicas del año. Además, otros alimentos de los que se creía que el Paranthropus no comía en cantidades relevantes, como por ejemplo juncias, hierbas, semillas y quizá incluso alimentos de origen animal, sí constituyeron una parte representativa en la dieta del Paranthropus.

Se cree que hace alrededor de dos millones y medio de años los australopitecinos se dividieron en el género Homo y el ya extinto género Paranthropus, incluyendo entre estos últimos al Paranthropus robustus de Sudáfrica y al Paranthropus boisei de África Oriental. La investigación actualmente en curso en la Universidad de Colorado en Boulder indica que aunque el Paranthropus robustus y el Paranthropus boisei eran anatómicamente casi indiferenciables, sus dietas sí pudieron haber sido muy distintas.

Fuente: Scitech News, amazings.com

viernes, 3 de abril de 2009

Arqueólogos temen daños por rally Dakar 2010


2 de abril de 2009
12.39 horas.- Cientos de vehículos, entre camiones, automóviles y motos avanzando a gran velocidad por la inmensidad del Desierto de Atacama, es una visión que entusiasma a los amantes del "deporte tuerca" quienes esperan con ansias la realización del Rally Dakar 2010 en suelo nacional.

Proyección de Chile en el ámbito turístico y millones de dólares en ganancias por concepto de publicidad, hotelería y comercio, entre otros, son expuestos como parte de los grandes beneficios que traería volver a implementar esta competencia en nuestro país.

Sin embargo, este encuentro que reúne a la elite de los pilotos todoterreno a nivel mundial, tiene un “lado B”, no muy conocido, ya que su trazado puede afectar en forma permanente numerosos lugares de la extensa Región de Antofagasta, dañando en forma significativa la riqueza arqueológica y patrimonial de esta zona única.

Si bien la comisión organizadora del Rally informó que cambiarán el recorrido de la prueba para no afectar las zonas cercanas a la localidad de San Pedro de Atacama, no dejan en claro que otros lugares de la región serán excluidos en el trazado de la prueba.

Entre los que ponen la voz de alerta, ante esta situación está el académico del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Lautaro Núñez Atencio, quien señaló que integrantes de la Sociedad Chilena de Arqueología de la zona norte del país, han llamado la atención sobre los destrozos que dejó el rally anterior.

Fuente El Mercurio Antofagasta

jueves, 2 de abril de 2009

El origen del hombre - National Geographic

Documental de National Geographic donde podemos observar como ha evolucionado el hombre desde sus inicios...


Parte I



Parte II



Parte III



Parte IV





Parte V



miércoles, 1 de abril de 2009

Así hablaban los neandertales


Después de 30.000 años por primera vez podemos "escuchar" la voz del hombre Neandertal.

O al menos una voz sintetizada en computadora que según los científicos muestra la forma como habló esta especie, la más cercana al hombre moderno.

El Homo neanderthalensis vivió hace unos 40.000 años y en su mejor época era una especie físicamente poderosa de cazadores que dominó vastas partes de Europa.

La última evidencia que se tiene de ellos -cuando se cree fueron desplazados por el Homo sapiens- fue encontrada en Gibraltar y data de entre 28.000 y 24.000 años.

El doctor Robert McCarthy, antropólogo de la Universidad Atlántica de la Florida en Boca Ratón, utilizó reconstrucciones del tracto vocal del neandertal para simular su voz.

La voz de una persona no sólo está determinada por las cuerdas vocales sino también por la formación ósea del tracto vocal, el diafragma y la vibración del llamado musculus vocalis.

Sutilezas

El doctor McCarthy utilizó modelos de fósiles de 50.000 años de antigüedad descubiertos en Francia.

"La tarea no fue fácil -explica el investigador- porque la lengua es tejido suave y no se fosiliza".

"En la garganta tenemos un tejido duro -un hueso- pero éste está suspendido por ligamentos, músculos y tendones del cráneo, cuello y huesos adyacentes".

"Así que poder identificar en dónde exactamente va ese hueso y dónde se ubica el tracto vocal en esa garganta es una tarea increíblemente difícil", afirma el investigador.

Estudios en el pasado concluyeron que los neandertales no tenían la capacidad para seguir las sutilezas del lenguaje hablado como lo conocemos hoy en día.

Es decir, su habla carecía de las "articulaciones cuánticas" de las vocales que caracterizan al lenguaje hablado moderno.

Estas articulaciones cuánticas son indicaciones que ayudan a la gente con tractos vocales de diferentes tamaños a entender el lenguaje hablado de los demás.

Hasta ahora -tal como explica en la revista New Scientist- el científico sólo ha logrado generar un sólo sonido, la letra "e".

"Éste sonido de la letra "e" neandertal -afirma McCarthy- carece de la articulación cuántica que hoy en día nos ayudaría a distinguir entre el significado de la palabra beat y de bit (que en inglés significan "golpeó" y "mordió").

Según el científico, esta diferencia lingüística, aunque sutil, pudo haber limitado el lenguaje hablado del hombre Neandertal.

Escépticos

No todos los científicos están de acuerdo con la teoría de McCarthy, porque dicen, existe evidencia arqueológica de que los neandertales tenían una cultura oral.

Además, afirman que esta simulación no toma en cuanta la forma como el cerebro controla la producción de lenguaje hablado.

Los neandertales tenían cerebros grandes y con éstos algunos científicos creen que pudieron haberse adaptado a la evolución del lenguaje.

Pero también se argumenta que algunos genes que juegan un papel muy importante en el oído humano han cambiado rápidamente en el hombre moderno.

Y esto quizás se debe a que dichos genes nos han ayudado a decodificar nuevos lenguajes hablados mucho más complejos.

Robert McCarthy no se ha dejado desanimar por estos argumentos y afirma que los neandertales sin duda hablaron de forma muy distinta.

Ahora trabaja en la producción de una oración entera tal y como la hubieran hablado los neandertales.

Escuche al Neandertal en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7352000/7352582.stm#

Fuente:news.bbc.co.uk

Los Homo heidelbergensis cuidaban a sus enfermos hace 530 mil años


Descubren que los Homo heidelbergensis de Atapuerca cuidaban a sus enfermos hace 530 mil años. Eso se desprende del estudio del cráneo de una niña que habría sufrido craneosinostosis, una grave deformación del cráneo.

El estudio de científicos españoles, saldrá publicado en Proceedings of National Academy of Science (PNAS) de marzo.

Los cuidados sociales ya se han evidenciado en las diversas etapas de la evolución humana, y en diversos antepasados y parientes fósiles del Homo sapiens, como por ejemplo entre los neandertales. Las más antiguas evidencias de cuidados sociales datan de 1,77 millones de años, entre los Homo erectus de Dmanisi.

Este cráneo fósil, conocido como Cráneo 14, descubierto en la Sierra de Atapuerca, Burgos, España, fue recuperado dividido en numerosos fragmentos, en la Sima de la Huesos en las campañas de 2001 y 2002. Pertenecía a una niña de entre 5 y 8 años de edad al fallecer.

La investigadora Ana Gracia, del Centro de Evolución y Comportamiento Humano de la Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III, explica que sufría una craneosinostosis simple lambdoidea, es decir que el lado izquierto estaba fusionado, lo que hizo que el derecho se desarrollara más y pareciera abultado y asimétrico.

Hoy en día, la enfermedad que sufría esta niña heidelbergensis se opera cuando los huesos aún son blandos en el bebé. Si no se opera, el pequeño sufre presión dentro del cráneo, ya que el cerebro no deja de crecer, pero el cráneo se ha fusionado antes de tiempo. Esto afecta el desarrollo cognitivo del niño, y hasta puede causar daños permanentes en ojos y oídos.

"Es una patología que se da en menos de seis casos de cada 200.000 nacimientos, así que una rareza excepcional ahora y mucho más en aquella época. Por el estudio parece ser que la fusión ocurrió en el tercer trimestre de gestación por causas traumáticas, como un golpe. Probablemente desarrollaría la tortícolis para compensar su cabeza asimétrica", dijo Gracia a El Mundo.

"Pese a su minusvalía, este niño recibió la misma atención y oportunidades que cualquier otro niño de su comunidad. Fue cuidado del mismo modo en que cuidamos hoy a nuestros niños, con independencia de su grado de autonomía", explicó Gracia en El Periódico de Aragón.

Este descubrimiento lo que demuestra es que los seres humanos cuidaban de sus enfermos desde hace miles de años, en casi todos las especies del género. Entre los demás mamíferos es lo más normal que las madres rechacen a las crías deformes, que no son viables de algún modo.
Referencia

“Craniosynostosis in the Middle Pleistocene human Cranium 14 from the Sima de los Huesos, Atapuerca, Spain.” Ana Gracia, Juan Luis Arsuaga, Ignacio Martínez, Carlos Lorenzo, José Miguel Carretero, José María Bermúdez de Castro, and Eudald Carbonell. PNAS Early Edition for 27 Mar 2009 to 30 Mar 2009

fuente: neanderthalis.blogspot.com