jueves, 31 de marzo de 2011

Retratos de hace 11.000 años tallados en las paredes de una cueva

Las caras fueron talladas por hombres primitivos del Pleistoceno

Con la boca entreabierta, unos labios muy gruesos y ojos enormes vigilan desde las paredes de una cueva en Timor Oriental unas caras talladas por hombres primitivos del Pleistoceno y que un grupo de científicos ha descubierto por casualidad.

Las caras talladas las han descubierto científicos de la CSIRO, una organización nacional de investigación científica australiana.

Timor Oriental está en una isla situada precisamente encima del continente australiano.
Los científicos (paleontólogos y arqueólogos) andaban en la cueva Lene Hara en 2009 buscando algo completamente distinto a grabados en paredes hechos por humanos. Buscaban restos fósiles de ratas gigantes.

Uno de los petroglifos de la cueva de Lene Hara

Según cuenta uno de los investigadores que estaba en la cueva con su casco con linterna incorporada, los típicos que llevan los mineros y los espeleólogos, buscó con la vista a uno de sus compañeros que estaba sentado en un saliente, tomándose un respiro. Al mirarle iluminó la pared sobre la que estaba apoyado y vió una cara tallada.

Los petroglifos datan de hace unos 11.000 años. Su estudio lo ha publiciado la revista especializada Antiquity.

La cueva Lene Hara lleva estudiándose desde la década de los sesenta del siglo XX.

Desde entonces los arqueólogos la han recorrido de arriba abajo y han encontrado dibujos de manos, de barcos, animales y humanos hechos con pintura color ocre, que han analizado y datado de hace 30.000 años, bastante antes que las caras talladas.

Así que es raro que no las hayan visto antes. De hecho, estos petroglifos son los únicos que se conocen en toda la isla.

Los lugareños con los que estaban trabajando los científicos tienen su particular teoría al respecto.

Dicen que han aparecido ahora porque están contentas y satisfechas con el trabajo que estaban haciendo los científicos en la zona y decidieron manifestarse.

Fuente:rtve.es

miércoles, 30 de marzo de 2011

Tres gestos técnicos permintieron a los homínidos elaborar las primeras herramientas de piedra hace 2,5 millones de años


Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) publicada hace unas semanas en el Journal of Archaeological Science demuestra que el soporte de percusión, la posición de la pieza y el ángulo de percusión son tres gestos técnicos cruciales para aprender a tallar herramientas líticas, hecho que en el pasado habría supuesto un salto cognitivo.


Hace unos 2,5 millones de años, África, tuvo lugar una importante revolución tecnológica con la elaboración de las primeras herramientas de piedra. Para obtener un instrumento de este tipo hay que tomar una serie de decisiones, como por ejemplo, dónde efectuar el golpe para obtener una lasca, con cuánta fuerza imprimir este golpe o con qué ángulo de percusión, entre otros aspectos. Esta información queda preservada en las lascas y en los núcleos de piedra y puede ser parcialmente descifrada con un análisis detallado.

Para poder llegar a estas conclusiones se efectuó un experimento entre 9 talladores expertos y 9 no expertos, que fueron grabados en vídeo durante la fabricación de un bifaz, o hacha de mano. "Estudiando cómo talladores modernos aprenden a dominar los tres gestos mencionados podremos empezar a entender cómo se adquiere la talla de la piedra, cómo emergen las herramientas bifaciales y qué desafíos cognitivos tuvieron que afrontar los primeros productores de herramientas", comenta Núria Geribàs, autora principal del estudio y colaboradora del IPHES.

Los vídeos resultantes fueron analizados siguiendo los llamados métodos observacionales utilizados en psicología y etología para estudiar el comportamiento humano y animal, respectivamente. El objetivo del experimento era determinar qué gestos técnicos hay que aprender para dominar de manera eficiente la talla lítica. "No hay ninguna otra especie animal que fabrique herramientas. Por ello, la aparición de las primeras herramientas de piedra se considera en cierta medida un salto cognitivo", señala.

"La comparación entre los dos grupos de talladores evidenció considerables diferencias entre expertos y noveles", asegura Núria Geribàs. "Comparando los gestos técnicos de los expertos y los inexpertos se ha podido captar de manera plena la complejidad de la tarea, ya que los primeros muestran cómo se realiza el proceso correctamente, mientras que los inexpertos constatan dónde se encuentran las dificultades a la hora de llevarlo a cabo", añade Núria Geribàs.

"Hemos detectado diferencias significativas -prosigue-. Así pues, en cuanto al soporte, los expertos sujetan la pieza cerca del cuerpo, mientras que los inexpertos la colocan sobre el suelo o sobre un yunque. En cuanto a la posición de la pieza, los expertos la mantienen inclinada durante la percusión, mientras que los inexpertos utilizan una posición vertical. Finalmente, los expertos utilizan un ángulo de percusión inferior a 90º y los inexpertos un ángulo de 180 º, es decir, impactan toda la superficie del percutor contra la pieza".

Capacidades cognitivas

Tanto el apoyo de percusión como la posición de la pieza contribuye a obtener un correcto ángulo de talla, que debe ser siempre inferior a 90 º para poder obtener lascas. Esta investigación muestra la dificultad de dominar estos 3 gestos técnicos y especialmente el hecho de combinarlos correctamente. "Por lo tanto, demuestra que para aprender a tallar hay que saber realizar estos 3 gestos técnicos y sobre todo ejecutarlos de manera combinada", insiste Núria Geribàs. Por este motivo, los primeros talladores en la historia de la humanidad deberían tener unas capacidades cognitivas que, como mínimo, les permitieran adquirir y combinar eficientemente los tres gestos protagonistas.

Sin embargo, ya que el cerebro no fosiliza, "sólo disponemos de evidencias indirectas para trazar este desarrollo. Las más destacadas son la primatología, la neurología y los registros paleoantropológico y arqueológico", puntualiza. En esta línea, la arqueología cognitiva se encarga de estudiar el registro fósil para trazar la evolución de las capacidades cognitivas humanas, principalmente las herramientas de piedra, porque dan información sobre nuestros antepasados ​​tan diversa como sus actividades de subsistencia, la obtención de la materia prima o la adaptación al medio, así como sobre las habilidades cognitivas.

Este trabajo del IPHES tiene sus raíces en la tesis de Máster Erasmus Mundus en Arqueología del Cuaternario que Núria Geribàs defendió en 2008 en la URV con el título Estudio experimental del sustrato gestual previo a la adquisición de la tecnología lítica, codirigida por Marina Mosquera y Josep M. Vergès, coautores del artículo publicado en el Journal of Archaeological Science.



Fuente: IPHES

sábado, 26 de marzo de 2011

Hallan en India hachas de piedras de un millón de años



Instrumentos de piedra de una antigüedad entre un millón y 1,7 millones de años descubrieron en la India, lo que ayudaría a comprender la migración de los homínidos en el sur de Asia.

Según la revista Science, entre las piezas halladas en un yacimiento de Attiramapakkam, en el estado de Tamil Nadu, en el sureste indio, se cuentan hachas de piedra de dos filos, cortadores y otros instrumentos de la llamada tecnología achelense.

La tecnología achelense de caracteriza por la fabricación planificada y estandarizada de hachas de piedra. Sus elementos propios son los bifaces (hachas de piedra, pico y hendedores) tallados de forma compleja por ambas caras.

En Attiramapakkam, localizaron más de tres mil 500 instrumentos hechos de rocas de cuarcita como hachas de mano que empezaron a modelarse entre hace 1,6 millones de años, lo que puede ayudar a comprender las migraciones de homínidos a través de Asia.

La comprobación de las fechas de los instrumentos se realizó a partir de las mediciones electromagnéticas de los sedimentos que las recubren.

Todas presentaban una polaridad invertida, lo cual indica que fueron colocadas allí antes de la última inversión del polo magnético terrestre, ocurrida entre hace un millón y 1,7 millones de años.

Otras mediciones de las medidas de isótopos de berilio y aluminio sugieren que la edad probable de estos instrumentos es de 1,5 millones de años.

Sin embargo, los científicos prefieren ser cautelosos y optaron por la edad más reciente.

Fuente: prensa-latina.cu

En busca del fuego en Cova Eirós


Uno de los principales objetivos de las nuevas excavaciones que está previsto realizar en el yacimiento paleolítico de Cova Eirós, en Triacastela, consiste en localizar el hogar más antiguo de Galicia. En los sondeos efectuados hasta ahora en este lugar, los arqueólogos descubrieron una serie de indicios de la presencia del fuego, pero por ahora no hay pruebas claras de la existencia de las hogueras que probablemente encendieron los habitantes de la gruta en diversos períodos de la prehistoria.

Estos indicios consisten en restos vegetales carbonizados y algunas piedras y huesos con señales de haber estado en contacto con las llamas. Tales rastros han aparecido tanto en los niveles correspondientes a la época del hombre de Neandertal -el Paleolítico Medio- como a los del Paleolítico Superior, una etapa en la que la gruta fue ocupada por individuos de nuestra especie.

Sin embargo, estos vestigios no se consideran como una evidencia suficiente de que los habitantes de la gruta preparasen hogueras para defenderse del frío o para cocinar. «Los rastros que encontramos hasta ahora también pueden proceder de incendios naturales y haber ido a parar accidentalmente al interior de la cueva», explica Arturo de Lombera, codirector de las excavaciones. «Lo más probable es que en la cueva se encendiesen hogueras, pero para demostrarlo hacen falta pruebas más concluyentes que demuestren que estos rastros de fuego son de origen humano», añade.

Ampliación de los sondeos

Los investigadores esperan hallar esas pruebas gracias a la ampliación de la zona de excavación que se llevará a cabo a partir del próximo verano. El hallazgo de un hogar, es decir, un hoyo o cubeta con restos de combustión -una estructura característica de los yacimientos paleolíticos- podría resolver definitivamente la cuestión.

En caso de que en las nuevas excavaciones se realice un hallazgo de este tipo, sería el indicio más antiguo de la utilización del fuego en Galicia, ya que hasta ahora no se conoce en el noroeste peninsular ningún yacimiento de la prehistoria remota con rastros de hogueras. «Cova Eirós tiene muchas papeletas para ser el primero», apunta De Lombera.

Un descubrimiento de esta clase vendría a incrementar todavía más el considerable valor científico de un yacimiento que ya es único en Galicia en diversos sentidos.

Fuente:lavozdegalicia.es

Gastronomía paleolítica de 15.000 años


Caballo salvaje, el uro (toro), ciervo, cabra, conejo y moluscos terrestres formaban la gastronomía más antigua de los primeros pobladores de la comarca. Los restos de esta fauna han sido localizados en un lugar recóndito de Benidorm: el Abric de la Cantera de Serra Gelada.

Pero hay más. Los estudios preliminares llevados a cabo en el yacimiento arqueológico de esta zona han permitido datar a los primeros pobladores a finales del Paleolítico Superior, entre los años 15.000 y 11.000 antes de Cristo. El director de Investigación y Desarrollo de la empresa Arpa Patrimonio, Javier Fernández, junto al concejal de Patrimonio Jaime Llinares, dieron ayer a conocer los primeros datos recabados que permitirán conocer más a fondo la historia benidormense y de la Marina Baixa.

Los análisis definitivos llegarán en cuatro semanas tras la prueba del Carbono 14 que se les está realizando en un laboratorio americano. Si los datos aseguran esta datación, los restos de Serra Gelada se convertirían en los más antiguos de la comarca.

Si la zona ya fue descrita como el primer complejo hotelero existente en la ciudad por el propio edil hace meses, los restos encontrados ahora podrían definir perfectamente cuál era la dieta que seguían los pobladores que cazaban en estas montañas.

Los trabajos de campo y excavación comenzaron en el mes de enero y se desarrollaron durante catorce días. Así, los expertos localizaron vestigios de esta fauna entre las rocas y restos de la cueva del Abric de la Cantera, situado sobre la Depuradora del municipio.

Entre los trozos hallados destacan perfectamente por su forma una pezuña de un caballo salvaje o la mandíbula de un toro, además de moluscos como los que actualmente se conocen.

Pero el trabajo también ha llevado a los expertos a analizar los restos de polen para determinar la flora que poblaba esta zona de montaña en esa época. Los descubrimientos han llevado a localizar especies que actualmente no se encuentran en la comarca como el pino negral que se desarrolló en la glaciación.

Sin embargo, durante las excavaciones lo que más ha preocupado a los investigadores es el estado de conservación del yacimiento que ha sufrido a lo largo de los años diversas agresiones tanto por el expolio continuado de furtivos, de excursionistas y por el uso tradicional ganadero de la zona.

Por ello, la Concejalía se ha propuesto proteger este espacio que empieza por el proyecto de conocimiento y conservación del patrimonio y empezar a trabajar en un plan para conseguir salvaguardar esta riqueza arqueológica que asegure el conocimiento de la misma para generaciones futuras.

Con todo, los estudios llevados a cabo también han establecido que la línea de costa en aquella época se encontraría alejada varios kilómetros del litoral que se conocer actualmente lo que le daría otro aspecto a la geografía. Llinares destacó que este yacimiento presenta «un gran interés no sólo para conocer la historia» de Benidorm, sino también para «definir los episodios finales» del Paleolítico Superior en la Comunitat. Fernández, añadió que la intervención en el yacimiento ha permitido «documentar la secuencia de ocupación» de la zona y proporcionar «un contexto paleoambiental y cronológico» de esa ocupación. El concejal del área agradeció también la labor desarrollada por la Fundación Adendia, que ha sufragado los trabajos, y por la empresa Arpa Patrimonio, así como la del grupo de científicos que ha participado en la excavación.

Fuente:lasprovincias.es

viernes, 18 de marzo de 2011

Científicos afirman que los Neandertales usaban el fuego en su vida como el hombre moderno


El uso regular de fuego para la preparación de comida y la fabricación de instrumentos de trabajo surgió en Europa hace 400 mil años durante el período del hombre neandertal, que manejaba el fuego más hábilmente que lo que hasta ahora se creía, según un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Hasta ahora se considera que el uso cotidiano de fuego en Europa comenzó sólo unos 40 mil años atrás con la aparición del hombre moderno. Sin embargo, una investigación fundada en el análisis y comparación escrupulosa de la vida del hombre antiguo en Europa, confirmó la hipótesis que los neandertales europeos eran tan inteligentes como el Homo sapiens.

De ahí que todavía son gran misterio definir las causas exactas de la extinción de las personas arcaicas. Sin embargo, conforme a las conclusiones del profesor Wil Roebroeks y su colega Paola Villa, los neandertales eran diestros en maestrías tan difíciles, como la fabricación de alquitrán pegajoso, con el que diseñaban instrumentos de trabajo de piedra y madera.

Para la obtención de este pegamento, los neandertales colocaban en una fosa cortezas de abedul, que eran cocidas con fuego y sin acceso de oxígeno. Un método de cierre hermético, que los neandertales lograban cubriendo el depósito desde arriba con piedras.

Los autores de la publicación, informaron que a estas conclusiones llegaron después de realizar un análisis detallado de 141 paradas del hombre antiguo en el territorio de Europa, donde se estudiaron la cantidad y variedad de los focos de las hogueras, así como los tipos de los objetos que se sometían al tratamiento al fuego.

Además, los investigadores sometieron a un estudio detallado de las anotaciones históricas encontradas en excavaciones.

"Hasta el último tiempo la mayoría de los científicos estaban convencidos que los neandertales encendían hogueras a veces, pero no sabían usar el fuego en su vida cotidiana. No esperábamos encontrar tantas pruebas precisas que los neandertales usaban el fuego", declaró Villa.

Los responsables de la investigación concluyeron que los primeros emigrantes de África, los antecesores evolucionados de los neandertales, personas del tipo de Heidelberg, colonizaron Europa un poco más de 1 millón de años atrás, sin haber practicado el cultivo y el uso de fuego.

Además no se debe olvidar que Europa en todos los tiempos posee un clima mucho más frío, que África que se considera la patria de la humanidad. En la actualidad los científicos creen que los neandertales surgieron aproximadamente 500 mil años atrás en Europa y se extinguieron unos 30 mil años atrás como resultado de su oposición con el hombre moderno.

Fuente: sp.rian.ru

Investigan en Uruguay, la teoria Fariña indicaria que la presencia humana en América dataria de hace 29.000 años


Un grupo de arqueólogos uruguayos investiga restos fósiles que podrían demostrar la presencia humana en América hace 29 mil años y no 12 mil como establece la teoría más aceptada en la actualidad.

El hallazgo "es muy importante porque cambia completamente la prehistoria americana", dijo este jueves el coordinador del equipo, el paleontólogo Richard Fariña, quien pidió cautela hasta confirmar la hipótesis.

Los investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República encontraron los restos en el lecho del arroyo Vizcaíno, cerca de la localidad de Sauce (35 kilómetros al noreste de Montevideo).

Según recordó Fariña, las pesquisas comenzaron durante una sequía en 1997 cuando en el lugar se hallaron huesos de grandes animales terrestres extinguidos de una antigüedad de entre 28 y 29 mil años.

La teoría de Fariña y su grupo se basa en que entre los fósiles encontraron una clavícula con marcas asociadas a herramientas humanas.

Ahora, los científicos regresaron a la zona, gracias a la bajante del curso de agua y el apoyo de la intendencia de Canelones, y esta semana encontraron decenas de huesos, lo que permitió ahondar las pesquisas.

En el lecho del arroyo yacen esqueletos de un lestodonte y tres variedades de gliptodonte.

Fariña aclaró a medios locales que se debe "ser prudente" sobre los hallazgos pero reconoció que "alientan el optimismo".

Las tareas en el lugar pueden insumir años,precisó el jefe del grupo.

"Por lejos, es el descubrimiento más importante en la paleontología en Uruguay. No recuerdo ningún otro lugar que haya tantos esqueletos juntos y con tanto detalle", afirmó Fariña.

El paradigma vigente estipula que los primeros hombres arribaron a América desde el estrecho de Bering hace 12 mil años.

Titulo original : Investigan en Uruguay indicios de presencia humana en América hace 29.000 años
Fuente:spanish.china.org.cn

domingo, 13 de marzo de 2011

Los primeros seres humanos tuvieron su origen en el sur de África, según un estudio genético

Grupo de bosquimanos en el sur de África, una de las poblaciones con más diversidad genética.

Los seres humanos modernos pueden haber tenido su origen en el sur de África, según sugiere un amplio estudio genético.

Los datos mostraron que las poblaciones de cazadores-recolectores de esta región tenían un mayor grado de diversidad genética, lo que es un indicador de longevidad, y que es probablemente la mejor ubicación para el origen de los humanos modernos, desafiando así la opinión de que llegamos desde el este de África. El estudio aparece en la Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

"África es considerada como el continente donde tienen origen todas las poblaciones humanas modernas", escribió el equipo internacional de investigadores. "Pero los detalles de la prehistoria y evolución humana en África siguen siendo poco claros debido a las complejas historias de cientos de poblaciones distintas".

Brenna Henn, de la Universidad de Stanford, California, dijo que el estudio del equipo -es ellmás completo de su tipo- ha llegado a dos conclusiones principales:

"La primera es que hay una enorme cantidad de diversidad en las poblaciones africanas de cazadores-recolectores, un nivel de diversidad mayor que el que existe en las poblaciones de agricultores. Estos grupos de cazadores-recolectores están muy estructurados y bastante aislados unos de otros y, probablemente, mantienen una gran cantidad de diferentes variaciones genéticas. Nosotros encontramos esto muy interesante".

La Dra. Henn agregó: "La otra conclusión principal consiste en que nos fijamos en los patrones de diversidad genética de las 27 poblaciones africanas de hoy en día, y vimos una disminución de esta diversidad, la cual comienza realmente en el sur de África y avanza a medida que se mueve hacia el norte de África".


Brenna Henn recogiendo muestras genéticas de la comunidad bosquimana khomani.

Ella explicó que la configuración de los grupos era consistente con el efecto fundador de la serie. Esto se refiere a la pérdida de variación genética cuando una nueva población se establece con un número muy reducido de individuos respecto de la población originaria, más grande.

"Las poblaciones del sur de África tienen mayor diversidad genética que cualquier otra población, en la medida en que lo podemos decir. Así, ello sugiere que este lugar podría ser el mejor para situar el origen de los humanos modernos".

Chris Stringer, paleontólogo líder, con sede en el Museo de Historia Natural de Londres, dijo: "El nuevo estudio sugiere que los genes de los bosquimanos de Namibia y Khomani (sur de África), los pigmeos Biaka (África central) y los Sandawe (este de África) parecen ser los más diversos, y, por ende, se trataría de las poblaciones más antiguas del Homo sapiens".

El profesor Stringer, que no participó en el estudio, agregó: "Este es un estudio sin precedentes, con muchos más amplios datos sobre los grupos de recolectores-cazadores de lo que alguna vez hemos tenido antes, pero soy cauteloso sobre la localización de los orígenes". Él añadió que los rangos de estos grupos se encuentran actualmente muy limitados, si bien las pinturas rupestres de las poblaciones antiguas que han sido vinculadas a los bosquimanos han dado a entender que una vez fueron mucho más generalizados.

"Parece más probable que los grupos supervivientes de cazadores-recolectores estén ahora localizados en restos de poblaciones que antes atravesaban gran parte de la línea del África subsahariana hace unos 60.000 años", dijo a la BBC.

Stringer dijo que no pensaba que hubiera un único "Jardín del Edén", a partir del cual nos desarrollamos. En cambio, dijo, "distintas poblaciones de la antigua África probablemente contribuyerom a los genes y las conductas que constituyen los seres humanos modernos".


Por su parte, el investigador Michael Marshall, anota en un artículo al respecto todo el texto siguiente:

Ya sabíamos que los seres humanos en otras partes del mundo habían perdido mucho de su diversidad genética, en parte porque la población se colapsó hace 70.000 años (debido a la erupción del supervolcán Toba) y muchos genes raros se perdieron, y, en parte, porque la mayoría de los seres humanos descienden de poblaciones agrícolas, que tienden a ser bajas en dicha diversidad. Así que la conclusión de que los cazadores-recolectores africanos conservan mucha diversidad genética es bastante controvertido.

Una cosa es utilizar la genética para determinar cómo los diferentes grupos de cazadores-recolectores y el resto de la humanidad están relacionados. Y a este respecto, todos con los que hablé esta semana, estaban de acuerdo en que el trabajo de Henn y sus colegas era importante. Hans-Peter Uerpmann de la Universidad de Tübingen, en Alemania, lo calificó como "una investigación seria y con sólidos resultados".

Pero otra cosa es tratar de averiguar donde vivió la ancestral población humana moderna sobre la base de dónde viven los humanos ahora. Los humanos anatómicamente modernos comenzaron a expandirse fuera de África entre 125,000 y 60,000 años atrás. Nosotros, simplemente, no sabemos si los ancestros de los bosquimanos, que ahora viven en el sur de África, estuvieron allí todo ese tiempo, o si se mudaron allí hace poco.

Sarah Tishkoff de la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia, dice:

"Los estudios genéticos de este tipo pueden enseñarnos mucho sobre la historia demográfica de los pueblos africanos, pero tenemos que tener mucho cuidado al hacer inferencias acerca de su origen geográfico. Las poblaciones modernas no pueden tener su origen en el lugar donde viven actualmente. Es importante combinar los datos arqueológicos, lingüísticos y genéticos, para obtener una imagen completa de los orígenes del hombre moderno".

Y Uerpmann está de acuerdo:

"Yo soy escéptico con respecto a las conclusiones extraídas de los actuales patrones de la variabilidad genómica. En particular, la distribución geográfica de los cazadores-recolectores se vio afectada en gran medida durante el Holoceno por la difusión de los pueblos pastores. África del Sur es una especie de "refugio" para estos pueblos, los cuales pueden haber vivido más al norte en el momento considerado para la primera aparición de los hombres "modernos".

A continuación, pongo estas declaraciones de Carlos Bustamante, de la Universidad de Stanford, uno de los autores del trabajo:

"Es una pregunta justa. Nosotros hemos tenido cuidado de quitar cualquier migración conocida en los últimos miles de años. Por ejemplo, la emigración Bantú tuvo un gran impacto y ella fue descontada".

Bustamante afirma que la explicación más simple de los nuevos datos genéticos es que la población humana moderna surgió cuando los grupos se expandieron desde el sur de África. Pero él insiste en que no están tratando de argumentar que los humanos evolucionaron allí:

"Creemos que el conjunto más reciente de los nuestros antepasados comunes se expandieron desde el sur de África. Pero ellos podrían haber evolucionado en el este de África, trasladándose desde Sudáfrica, en aquel entonces dispersa. El registro arqueológico en el este de África se remonta a 5 millones de años por lo que es una hipótesis bastante razonable".


Fuente: terraeantiqvae.com

viernes, 11 de marzo de 2011

La industria pesquera americana del Paleolítico


El hallazgo de una gran variedad de utensilios de pesca y caza marina, de hace unos 13.000 años, que han sido encontrados en las islas del Canal del Norte de California, han revelado la gran variedad de animales marinos que comían los humanos de finales del Paleolítico, así como la sofisticada industria pesquera que fueron capaces de fabricar.

El trabajo, publicado esta semana en la revista ‘Science’, por científicos de la Universidad de Oregón y del Instituto Smithsonian, describe el escenario y la forma de vida de los Paleoindios de la conocida cultura Clovis, que se extendieron hacia el interior de América del Norte, en busca de grandes animales, como los mamuts.

Ahora se sabe que no todos fueron a explorar las grandes llanuras, sino que también se quedaron en las costas e incluso puede que la ruta costera fuera la que les llevó más fácilmente hacia el sur.

Las excavaciones de Jon Erlandson y sus colegas en las islas de Santa Rosa y San Miguel, enfrente de California del sur, han sacado a la luz evidencias de que sus ocupantes primitivos cazaban gansos, cormoranes, peces de aleta, abulón y otros pequeños mamíferos marinos.

Los yacimientos contienen puntas acanaladas (o de cola de pescado), piedras en forma de luna creciente y otras herramientas de piedra que se parecen a artefactos que se han encontrado en otros lugres del interior del continente, asociados a ecosistemas de lagos glaciares.
Zonas sumergidas

En la época de estos asentamientos de indios primitivos, las dos islas estaban a varios kilómetros de la costa, por lo que se cree que, además, estos primeros colonizadores deben haber tenido ciertas habilidades como marineros.

Pero, sin duda, lo más espectacular es lo llamativo de los artefactos que se asocian a restos de crustáceos, focas, gansos, cormoranes y pescados, algunos de los cuales se utilizaron como proyectiles. “Algunos son tan delicados que sólo podrían haberse usado para cazar sobre el agua“, asegura Erlandson, que lleva 30 años investigando en la zona. “Son las utrafinos que nos hablan de una gran sofisticación en sus industrias marineras”, concluye.

Las excavaciones tuvieron lugar en tres lugares diferentes. La mayor parte de los materiales, sin embargo, aún están bajo el mar, porque hace 13.000 años su nivel era 60 metros menor y estas poblaciones pasaron la mayor tiempo en playas y zonas bajas costeras que hoy están sumergidas.

Erlandson y su equipo comprobaron que los utensilios eran similares a los que también se han encontrado en la costa del Pacífico, Japón y Sudamérica. Algunos son piedras de forma semicircular que eran capaces de matar aves en vuelo, como con una escopeta.

Hace seis años, el investigador ya propuso que los marineros del Pleistoceno viajaron desde Japón a Kamchatka, a lo largo de la costa de Beringia y Alaska y que luego se dirigieron hacia el sur por California.

“Las implicaciones de la tecnología y la explotación pesquera son magníficas. Estos yacimientos indican que hubo estrategias de subsistencia muy primitivas en estas costas y en las islas con todo tipo de animales, incluidos pinípedos y hasta un pato extinto”, expica el coautor Torben C. Rick, del Instituto Smithsonian.

Ahora, el equipo se plantea un nuevo desafío: encontrar yacimientos aún más primitivos que retrasen otros cuantos milenios la migración costera en el norte del continente americano.

Fuente: elmundo.es

Catalunya restaurará los restos del neandertal de Oliva


Los restos humanos del Paleolítico Medio correspondientes al neandertal de Oliva (Valencia), han salido este miércoles desde la Sección de Estudios Arqueológicos (SEAV) de la Diputación Provincial de Valencia hacia Barcelona y Tarragona, donde serán restaurados y estudiados.

"Tras 40.000 años de espera por fin, el neandertal de Oliva puede viajar a Catalunya", han comentado en tono distendido arqueólogos, antropólogos y restauradores durante la salida, han asegurado fuentes de la corporación provincial.

Dichos restos fueron hallados el 20 de agosto pasado por el propio director de la SEAV, el doctor Aparicio Pérez, durante la anual campaña de excavaciones que el centro de investigaciones arqueológicas de la Diputación realizaba en la Cova Forada de Oliva, yacimiento que empezó a excavarse en 1977.

El traslado se ha producido tras recibir la oportuna autorización de la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, quien debe dar el visto bueno a dichos traslados temporales para su debido estudio e investigación únicamente, ya que los restos pertenecen a Valencia y en la Diputación Provincial y será allí donde se expongan en un futuro.

Bajo la orientación de Aparicio Pérez, expertos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes) han procedido a embalar cuidadosamente los restos que, depositados en una caja fabricada expresamente para ello, han salido hacia su destino.

Durante un año los restos estarán en la UAB y en el Instituto, donde serán cuidadosamente extraídos del bloque pétreo que los engloba, previa la realización de un TAC para ver todo lo que contiene y en qué condiciones.

Después se articularán debidamente y, tras el cuidadoso estudio antropológico que proporcionará datos esenciales como la filiación, edad, sexo, patologías, alimentación, quizá su posición cronológica, que se supone anterior a 40.000 años y ADN, se integrará en un estudio completo a cargo de todos los investigadores.

Fuente: que.es

lunes, 7 de marzo de 2011

Encuentran en Israel dientes humanos antiguos.

Que duda cabe que la actualidad desde hace unas semanas está en Oriente Medio. A los conflictos por todos conocidos debemos añadir el hallazgo, en una excavaciones cerca del centro de Israel, de piezas dentales, que se creen humanas, que por sus características podrían muy bien pertenecer al humano mas viejo del planeta (mientras no se encuentren otros anteriores). Nada menos que la friolera de ¡400.000 años! son los estimados por los equipos de medición de máxima precisión utilizados para la evaluación de los restos, los que nos separarían del homínido cuyas características se acercan a las de otros del llamado homo sapiuens. De ser cierto, se trataría del homo sapiens mas antiguo hasta la fecha, borrando de un plumazo a todos los anteriores, con una diferencia de 200.000 años, lo cual convierte este hallazgo en especialmente importante dada su trascendencia.

La gencia AP es quien ha dado a conocer la noticia, que han recogido otras publicaciones de tipo científico y divulgativo.

Arqueólogos israelíes dijeron que quizá encontraron la evidencia más antigua hasta el momento de la existencia del hombre moderno y, de ser así, el descubrimiento podría alterar teorías sobre el origen de los humanos. El equipo de la Universidad de Tel Aviv que excava en una cueva cerca del centro de Israel señaló que dientes encontrados dentro de la misma tienen aproximadamente 400.000 años de existencia y se asemejan a los de otros restos del hombre moderno, conocido científicamente como Homo sapiens, hallados en Israel. Los restos de Homo sapiens más antiguos encontrados hasta ahora tienen la mitad de antigüedad.

"Es muy emocionante llegar a esta conclusión", dijo el arqueólogo Avi Gopher, cuyo equipo examinó los dientes con tomografía computarizada y rayos X. Los fecharon de acuerdo con los estratos de tierra donde fueron hallados.

El especialista indicó que se requiere más investigación para fortalecer la afirmación. Si resulta así, señaló, "esto cambia todo el panorama de la evolución".

La teoría científica aceptada es que el Homo sapiens se originó en Africa y migró fuera del continente. Gopher dijo que, si los restos son vinculados definitivamente a ancestros del humano moderno, ello podría significar que éste de hecho se originó en lo que ahora es Israel.

Sir Paul Mellars, un experto en prehistoria de la Universidad de Cambridge, dijo que el estudio es acreditado, y que el descubrimiento "es importante" porque son escasos los restos de ese período crucial, pero es prematuro decir que los restos son humanos.

"Con base en la evidencia que han localizado, es una posibilidad muy tenue y francamente más bien remota", añadió Mellars. El experto señaló que es más probable que los restos estén relacionados a los parientes antiguos del hombre moderno, los Neandertales.

Según las actuales teorías científicas aceptadas, los humanos modernos y los Neandertales proceden de un ancestro común que vivió en Africa hace aproximadamente 700.000 años. Un grupo de descendientes migró a Europa y se convirtió en Neandertales, que posteriormente se extinguieron. Otro grupo permaneció en Africa y evolucionó a Homo sapiens, los seres humanos actuales.

Con frecuencia los dientes son indicadores de origen poco confiables, y análisis de restos de cráneo identificarían más plenamente las especies encontradas en la cueva israelí, agregó Mellars.

La cueva prehistórica de Qesem fue descubierta en el 2000 y las excavaciones comenzaron en el 2004. Los investigadores Gopher, Ran Barkai e Israel Hershkowitz publicaron su estudio en la revista American Journal of Physical Anthropology.


Fuente: Carson city

Niño de la era de hielo encontrado en casa prehistórica de Alaska


En lo que ahora es el centro de Alaska, uno de los primeros americanos fue sepultado en un foso dentro de su casa, hace 11.500 años, según revela una nueva excavación.

La casa y restos humanos antiguos – los de mayor antigüedad encontrados en el subártico de norteamérica – permiten echar una inusitada mirada a la vida cotidiana de los americanos de la Era de Hielo, afirman los científicos.

Si los restos rinden ADN útil, el niño podría ayudar a descubrir quién vivía en el lado norteamericano del puente terrestre que probablemente todavía conectaba América con Asia en ese tiempo, destacan los expertos.

Una cosa que aparentemente no es misterio es cómo se sepultó al niño.“Se puede ver que lo colocaron en el foso – un fogón dentro de la casa – y prendieron fuego sobre el niño”, dice Joel Irish, coautor del estudio. La madera quemada permitió que los científicos dataran el sitio con radiocarbono.

Después de la cremación, el clan de recolectores y cazadores al que pertenecía el niño aparentemente llenó con tierra el fogón de 45 centímetros de profundidad y abandonó la morada.
Ningún otro artefacto existe sobre la línea de relleno.

Incluso el descubrimiento apenas representa 20 por ciento del esqueleto del niño, por lo que hay pocas pistas sobre cómo murió. Pero los restos dejan en claro que el infante falleció antes de su funeral y fue colocado en posición para descansar en paz.

Vida cotidiana en la Alaska de la Era de Hielo

“Desde nuestra perspectiva, el niño es ciertamente extraordinario, pero la casa también es única”, destaca Ben Potter, coautor del estudio.

Restos de salmón, perdiz blanca, ardillas terrestres y otros animales sugieren que el fogón fue usado durante semanas y meses antes de convertirse en tumba, precisa el estudio.

El piso de la morada fue excavado 27 centímetros. Tal vez contó con postes para apuntalar las paredes y el techo, según manchas delatadoras en el sedimento.

En otras palabras, era una casa – la más antigua que se conoce en Alaska.

“Todos los demás descubrimientos de este periodo o previos tienden a ser asociados con campamentos de cacería de corto plazo o talleres donde la gente reunía materiales de piedra de alta calidad para trabajarlos y convertirlos en herramientas”, destaca Potter, antropólogo de la Universidad de Alaska Fairbanks.

Ahora que se encontró una casa en Alaska de la Era de Hielo, los científicos están listos para descifrar secretos sobre cómo vivían y se comportaban los primeros norteamericanos, dice Goebel, del Centro de Estudios de Primeros Americanos de la Universidad de Texas A&M.

Ya es claro que a los residentes les gustaba el salmón – en el foso se encontraron restos de aproximadamente 300 de estos peces.

Además de los restos de ardillas terrestres jóvenes, el salmón forma parte de la evidencia de que la casa era una residencia de verano de gente seminómada. Ambos animales son abundantes en los meses más cálidos.

La evidencia de moradas previas se había asociado a campamentos temporales en áreas que hubieran sido frecuentadas en otoño, según el estudio, publicado en la revista Science.

Localizada entre los bosques boreales del río Tanana, la nueva casa “pinta una imagen más amplia sobre la forma en que estas personas usaron las principales especies del paisaje”, dice Potter.

“Imaginamos a esta gente como forrajeros que cazaban presas grandes, como bisontes o alces. Pero el elemento de pesca es nuevo, y resulta sorprendente que haya tantos peces”, precisa.

¿Restos humanos con ADN?

Una comunidad local de nativos de Alaska, la tribu del Lago Healy, llamó al niño de la Era de Hielo Xaasaa Cheege Ts’eniin, o Niño Boca del Río Sol Ascendente, en honor al nombre nativo del sitio arqueológico.

Varios grupos nativos están trabajando estrechamente con los arqueólogos y algunos han expresado interés en comparar su propio ADN con el del niño, para ayudar a pintar una imagen más clara de los ancestros del infante y, tal vez, de los propios.

Un estudio preliminar de los dientes sugiere que está afiliado biológicamente con los nativos americanos y con la gente del noreste asiático.

Aunque los detalles son sumamente debatidos, por lo general se cree que los primeros americanos migraron desde Siberia cruzando el ahora extinto puente terrestre del estrecho de Bering, hace aproximadamente 13,000 años.

En ese sitio arqueológico de aproximadamente 14,000 años las excavaciones revelaron una cultura con ciertos paralelos a costumbres posteriores de nativos americanos. Ushki también alberga la única tumba adicional de esta era en la vecindad del puente terrestre de Bering, también llamado Beringia.

“La historia de Alaska se parece mucho más a la de Siberia o a la del Lejano Oriente ruso que a la de cualquiera de los 48 estados inferiores” de Estados Unidos, considera Potter.

Goebel, quien trabajó en el lago Ushki, dice que estas similitudes pueden encontrarse en muchas culturas del antiguo norte, así que no considera que los paralelos sean prueba de que ambas culturas estén unidas.

El ADN podría limpiar el panorama considerablemente, y los restos del niño representan una oportunidad inusitada.

“Realmente estamos interesados en usar la historia de Alaska para definir cómo fue que los primeros humanos de la Era de Hielo cruzaron el puente terrestre de Beringia”, destaca Goebel.

“Pero (sin restos humanos) nunca pudimos decir quiénes fueron esas personas, cómo se veían y cómo podrían estar emparentadas con otras poblaciones”, señala.

“Ahora, por primera vez tal vez podamos hacernos una idea específica sobre cómo se veían los primeros beringianos, en términos de su genética”, agrega.

Fuente: aimdigital.com.ar/Foto: Ben A. Potter