miércoles, 30 de diciembre de 2009

Un nuevo estudio avala la gran capacidad de las poblaciones de neandertales para adaptarse a cualquier tipo de medio ambiente

M. Gema Chacón durante la lectura de la tesis doctora

Las poblaciones neandertales muestran unas capacidades adaptativas muy amplias, adecuando sus comportamientos técnicos, de subsistencia y movilidad territorial a cualquier tipo de medio ambiente, recursos y fluctuaciones climáticas producidas durante el periodo cronocultural del Paleolítico Medio, entre los 300.000 y los 25.000 años. La coexistencia de diferentes sistemas operativos líticos parece ser el resultado de un sistema complejo de opciones tecnológicas.

Estas son algunas de las principales conclusiones de una tesis doctoral con mención europea defendida recientemente en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona por M. Gema Chacón, investigadora del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social).

El estudio lleva por título El Paleolítico Medio en el suroeste europeo: Abric Romaní (Capellades, Barcelona, España) Payre (Rompón, Ardèche, Francia) y Tournal (Bize, Aude, Francia): Análisis comparativo de los conjuntos líticos y los comportamientos humanos; se ha realizado en codirección entre Eudald Carbonell y Manuel Vaquero (director e investigador del IPHES respectivamente) y Marie-Hélène Moncel (Département de Préhistoire, Muséum National d’Historie Naturell, París, Francia)

El Paleolítico medio, periodo crono-cultural en el que se incluyen los conjuntos líticos estudiados en esta tesis de doctorado, abarca unos 300.000 años (entre los 330.000 y los
25.000 años) Durante este tiempo los comportamientos humanos se han visto afectados por diferentes factores, como variaciones climáticas, disponibilidad de recursos y accesibilidad de los mismos, que han producido un mosaico de respuestas que han marcado la diversidad cultural de las poblaciones neandertales.

Cadenas operativas

“Las exigencias técnicas de las diferentes cadenas operativas realizadas podrían motivar la selección de uno u otro método de talla y de materia prima, pero siempre dentro de los sistemas técnicos que el grupo utiliza”, afirma M. Gema Chacón. Todo ello dependiendo de intereses individuales o causas subsistenciales, dentro de la constelación de conocimientos que forman su campo operativo de cara a afrontar sus actividades de subsistencia, pues “sea cual sea el medioambiente, el clima y los recursos disponibles (líticos, vegetales y faunísticos) las poblaciones neandertales han sabido adaptar sus comportamientos de subsistencia a los cambios producidos durante más de 200.000 años. Si no disponen de un tipo de materia prima (ej: silex, cuarzo…) utilizan otras para realizar sus herramientas, y lo mismo ocurre con los animales, si no tienen caballos, se alimentan de ciervos, o de cualquier otra especie”.

“La variabilidad dentro de sus actividades –añade Chacón- sería una respuesta normal, ya que se mueven dentro de un mismo sistema operativo con diferentes opciones, que utilizan según sus necesidades, sus intereses o sus aptitudes personales. Esto lleva a plantear que el contacto entre grupos debía ser muy importante, especialmente en lo que concierne a la transmisión y difusión de conocimientos que permite la generalización y socialización de la constelación de conocimientos bajo la que actúan los grupos”, manifiesta la autora de la investigación.

Para llegar a este conocimiento, M. Gema Chacón ha estudiado unas 12.000 piezas líticas. De cada una de ellas ha efectuado un análisis morfotécnico con el fin de poder reconstruir las cadenas operativas llevadas a cabo por los neandertales para poder producir sus herramientas líticas. Se trata sobre todo de núcleos, lascas y objetos retocados, esencialmente raederas, denticulados y objetos convergentes. Los usos son muy variados, ya que las herramientas de este periodo son muy flexibles (multifuncionales) y pueden ser utilizadas en el desarrollo de todas las actividades llevadas a cabo por los grupos de neandertales (procesamiento de las carcasas animales, de los recursos vegetales…).

Los yacimientos

Las piezas examinadas pertenecen a los conjuntos líticos de los yacimientos de Payre (Ardèche, Francia en torno a los 125.000 años), el Abric Romaní (Barcelona, España; entre los 55.000 y 50.000 años) y de la Grotte Tournal (Aude, Francia; en torno a los 38.000 años), ya que cubren una gran parte del Paleolítico Medio. Son, además, yacimientos con largas secuencias estratigráficas bien estudiadas, y hay una gran cantidad de trabajos interdisciplinares realizados sobre todas las evidencias arqueológicas encontradas en cada uno de ellos.

“Esto permite disponer de toda la información necesaria para poder comparar los comportamientos técnicos con las actividades de subsistencia de las poblaciones de neandertales que habitaron en estos tres yacimientos del sudeste europeo”, cuenta M. Gema Chacón.

Fuente: universia.es

viernes, 18 de diciembre de 2009

Los cereales procesados se incluyeron en la dieta hace 100.000 años


Los seres humanos comenzaron a alimentarse con cereales procesados hace 100.000 años, según sugiere un estudio de la Universidad de Calgary en Canadá que se publica en la revista 'Science'.

El descubrimiento de residuos de sorgo en herramientas de piedra de 100.000 años de antigüedad en una cueva de Mozambique implica que los primeros humanos estaban procesando grano en un momento en el que se pensaba que se basaban en frutas y frutos secos que recolectaban con más facilidad.

África tiene más cereales nativos que ningún otro continente y varias docenas de granos salvajes siguen comiéndose por su contenido en almidón. El sorgo es el principal cereal que se consume en la actualidad en el África sub-sahariana, donde se procesa al machacar el endosperma del grano para harinas rústicas que se utilizan en forma fresca o fermentada para preparar gachas, alimentos horneados y bebidas alcohólicas.

Se sabe poco sobre cuándo comenzaron los primeros humanos a basarse en las semillas de granos para alimentarse, aunque los investigadores han asumido generalmente que esto tuvo lugar en la fase final del Pleistoceno, hace entre 1,8 millones de años y 11.000 años, y como parte de la aparición de las conductas modernas.

Los investigadores, dirigidos por Julio Mercader, han identificado abundantes residuos de almidón en herramientas de piedra descubiertas en una cámara profunda del interior de una cueva en Ngalue, Niassa, al noroeste de Mozambique, que datan de hace alrededor de 100.000 años.

Según señala Mercader, estos residuos podrían proceder de sorgo salvaje e implicarían que los habitantes de este yacimiento estaban consumiendo este grano, en contraste con la creencia convencional de que la recolección de semillas no era una actividad importante entre los recolectores del Pleistoceno en África del Sur.

Fuente: europapress.es

'Habitaciones' en el hogar hace 800.000 años.

Gráficos de las herramientas encontradas durante la excavaciónThe Hebrew University

El paso de los siglos y el avance de las tecnologías nos hace olvidar los orígenes de las cosas, incluso cuando se trata de conceptos que una vez fueron de vital importancia. Cuando hablamos hoy del hogar estamos pensando en nuestra vivienda, el lugar que habitamos; pero su significado original es otro.

El hogar es el sitio donde estaba el fuego dentro de una casa, y ha sido tan importante para nosotros durante milenios que la palabra que lo designaba pasó a englobar el concepto mismo de vivienda. De hecho nuestra casa es nuestro hogar, porque el fuego era la vida: el calor, la cocina y la luz sin las cuales la supervivencia es mucho más complicada.

Según un estudio recién publicado en la revista Science, los humanos tenemos hogares desde hace mucho más tiempo de lo que pensábamos: hace más de 790.000 años ya distribuíamos el espacio en los lugares que habitábamos, y ya teníamos un sitio especial para el hogar.

La importancia del fuego

Hoy en día, con nuestras viviendas bien aisladas, nuestras cocinas y luminarias eléctricas y nuestras calefacciones a gas, es difícil llegar a comprender el avance que supuso el fuego en la vida de la Humanidad.

Nos permitió calentarnos en las frías noches de invierno; ahuyentó nuestros fantasmas y a nuestros enemigos carnívoros con su luz, hizo posible secar pertenencias y arreos. Pero sobre todo nos permitió acceder a un amplio rango de alimentos que antes del fuego eran inaccesibles, porque nuestro aparato digestivo es incapaz de procesarlos, en especial los cereales y la carne.

Con el fuego pudimos vivir en lugares antes inhabitables, comiendo alimentos antes indigeribles. El control del fuego es uno de los grandes inventos del ser humano.

Según científicos israelíes, que han estudiado un yacimiento del Paleolítico Medio situado en el Valle del Jordán llamado Gesher Benot Ya'aqov, en esa época tan temprana (790.000 años) ya había una clara diferenciación espacial en los sitios donde habitaban nuestros antepasados.

La distribución de los restos óseos, vegetales y líticos encontrados, y la presencia de un hogar, marcan dos espacios diferentes en la zona habitada de lo que entonces era la orilla de un lago hoy seco.

Diferentes espacios

Una de las áreas, apartada del fuego, estaba dedicada a taller de fabricación de herramientas de sílex y al procesamiento de pescado.

En el extremo opuesto, junto al hogar, había menos talla y se trabajó sobre diferentes rocas (caliza y basalto). Éste era el lugar favorito para retocar los bifaces y donde se empleaban herramientas de piedra para procesar y quizá consumir otros alimentos vegetales como nueces (quizá con uso del fuego), y también cangrejos.

El concepto básico del análisis, el llamado 'suelo o nivel de ocupación', es una idea polémica y compleja en la práctica arqueológica del Paleolítico.

En un yacimiento los restos de todo tipo aparecen situados en el espacio en tres dimensiones; la acreción de nuevo material entierra los objetos que quedan en el suelo, y la reconstrucción de lo que realmente era el suelo en un momento concreto exige una técnica de excavación impecable y precisa.

En los niveles analizados de Gesher Benot Ya'aqov una inundación puntual selló un nivel de ocupación, lo que ha permitido a los arqueólogos el detallado análisis necesario para obtener estas conclusiones.

Baste saber que la excavación de ese nivel proporcionó 79.670 microartefactos y 1.412 macro restos, que incluyen industria lítica sobre varios materiales, diferentes maderas y otros restos vegetales y huesos de animales terrestres y acuáticos; muchos de los restos presentaban marcas de fuego, lo que permitió reconstruir la posición de diversos hogares.

Resulta significativo pensar que aquellos pobladores de cultura Achelense, de los que desconocemos si eran o no antecesores directos nuestros, ya eran capaces de repartir el espacio que utilizaban en diferentes regiones especializadas en distintas tareas.

Es una costumbre que hemos heredado, y que en nuestra sociedad actual se expresa en múltiples situaciones: las habitaciones de nuestros hogares, pero también la separación entre lugar de trabajo, sitio de ocio y vivienda.

En última instancia la existencia de áreas residenciales o de polígonos industriales tiene su antecedente más antiguo en esta división espacial del trabajo de hace casi 800.000 años, en la orilla de un lago cerca del río Jordán. Cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales.

Fuente: rtve.es

jueves, 17 de diciembre de 2009

Un Paraíso Rupestre en Asturias

Es común escuchar en todo el mundo decir que el Principado de Asturias, en España, es un paraíso natural, pues es cierto y lo hemos visto en reiteradas ocasiones. Sin embargo, hoy no estamos aquí para hablar de este enorme edén en la tierra en términos generales sino más bien de contarles que dentro de este gigante existe otro paraíso: el Rupestre.

Es que se acerca la Nochebuena y un nuevo año está en camino y qué mejor plan que recibirlo en un lugar diferente, lleno de encantos y por demás interesante. Por eso, ¿porque no tener en cuenta pasar las fiestas junto a los suyos de una manera distinta? Elija una casa rural del Oriente asturiano y prepárese para conocer un poco más sobre los atractivos que aquí se presentan.

Al llegar allí no sólo se asombrará de las bellezas paisajísticas sino que podrá comprender con sus propios ojos la afirmación de que “si los primeros hombres que tuvieron capacidad de pensar se instalaron en Asturias hace 40.000 años, por algo sería”.

Es que al visitar este paraíso encontrará a un pintor de la época del neandertal que ha sobrevivido desde su origen en el oriente de la comarca, aprendiendo a convivir con los avances tecnológicos y el diferente estilo de vida para demostrar que si ha elegido Asturias como un sitio para vivir, por algo sería… ¿Se anima a descubrirlo?

Si desde un principio a los neandertales los cautivó la belleza de la naturaleza y la cultura, por nombrar sólo algunas de las maravillosas cosas que pudieron haber encontrado aquí, cómo no hablar también del increíble Paraíso Rupestre que el principado posee.

Justamente este Paraíso Rupestre es lo que les propongo. ¿De qué se trata? Lógicamente, será mejor que lo vea con sus propios ojos pero, para ganarle a la ansiedad y llegar aún con más ganas de apreciarlo directamente le contaremos brevemente algunos sitios que no puede dejar de conocer.

Aquí, entonces, haremos una pequeña reseña de sitios de gran importancia patrimonial en todo lo que abarca el oriente de Asturias y que justamente conforman este edén arqueológico del que le estamos hablando.

Algunos de los principales atractivos que puede encontrar en lo que consideramos “Paraíso Rupestre”, y seguramente de los sitios preferidos del neandertal, son las cuevas donde encontraremos una gran cantidad de grabados y pinturas que fueron realizadas cuando estos hombres decidieron instalarse en el principado.

Así, la de Lonja, Tito Bustillo y la de Llonín son sólo algunas de las que puede visitar y recorrer durante su estadía en el oeste de la comarca, ¡aunque también quedan más por conocer! Es importante tener en cuenta averiguar los horarios de cada una y asesorarse si se debe abonar algún tipo de entrada o no, pues ¡muchos sitios son gratuitos!

Y si de arte se trata, otra interesante opción es conocer la roca Ídolo de Peña Tú. Aquí, podrá observar en las paredes de la misma, algunos grabados y pinturas que datan de la época neolítica. Según pareciera, esta roca representaría un sitio conmemorativo, como una tumba de algún importante personaje de miles de años atrás.

Es para resaltar que tanto Ídolo de Peña Tú y la Cueva de Tito Bustillo poseen aulas de interpretación donde tendrá la posibilidad de conocer de una manera más profunda la historia que poseen estos grabados así también como la posibilidad de acceder a material didáctico y dar paseos entre monumentos funerarios (Ídolo…)

Otra de las grandes alternativas para conocer más claramente de qué manera vivían estos hombres hace 40 mil años, nada mejor que visitar el Hábitat Rupestre y del Karst. Este, es un centro de interpretación que tiene como principal objetivo recrear cómo era el entorno rupestre de la zona de los Picos de Europa.


Pero hay algo muy importante a saber sobre esta visita y es que sólo puede ser visitada en verano y semana santa. Por esta razón es imprescindible realizar una reserva previa, ya que, además, únicamente es posible concurrir de viernes a domingo, por lo que se arman contingentes para realizar las excursiones. ¡La excusa perfecta para volver a Asturias!

si alguna vez se preguntó cómo habría estado conformado el hábitat animal de aquellos años, la respuesta estará muy próximamente frente a usted.

Es que en muy poco tiempo, se hará la apertura del centro de interpretación de la Fauna Glaciar, un lugar que se convertirá en un parque de exposiciones que contará con la propia Cueva de Avín donde podrá observar una magnífica recreación de la fauna extinguida, en representaciones de tamaño real. ¡Un lugar espectacular por descubrir!

Sin lugar a dudas, las alternativas para disfrutar en la zona oriente de Asturias, conociendo su patrimonio arqueológico, artístico y cultural es muy importante. Por eso es interesante que pueda tener en cuenta elegir este destino como el sitio perfecto para disfrutar de un fin de semana festivo, aunque también es un lugar para aprovechar durante todo el año.

Además, si está interesado en conocer un poco más sobre esta gran propuesta de visitar el Paraíso Rupestre y conocer los aspectos más íntimos del Oriente Asturiano y la relación con el neandertal, puede seguir al artista de aquella época a través de las redes sociales Twitter y Facebook.

Por algo sería que el hombre decidió instalarse aquí hace 40 mil años. Los paisajes de playa, bosque y montañas ya existían cuando ellos llegaron, pero todo lo demás fue construido por los neandertales que supieron darse cuenta que ya en ese entonces, el paraíso estaba en Asturias.

Anímese a hacer un viaje en el tiempo de la mano del pintor neandertal que le mostrará exactamente porqué eligió al principado como el lugar para vivir. Viaje al oriente asturiano, hospédese en una casa rural y sienta usted mismo el placer y la felicidad que aquellos hombres descubrieron al llegar aquí.

Por eso, hágase su propio regalo de navidad o de reyes, y prepárese para disfrutar de un lugar único en el mundo: el Oeste de Asturias.

Fotos: ParaisoRupestre en Flickr y orienteastur

Fuente: enlamaleta.es

jueves, 3 de diciembre de 2009

Una muestra recrea la evolución humana a través de cinco hitos, España.

La exposición ‘Orígenes. Cinco hitos en la evolución humana’, que se podrá visitar hasta el 7 de enero en una carpa instalada en el Parque del Salón de la capital, combina el rigor científico con una voluntad divulgativa.

El bipedismo, la fabricación de las herramientas, el dominio del fuego, la autoconciencia y el conocimiento abstracto son cinco factores transcendentales que cambiaron el curso de la evolución humana y que se podrán ver perfectamente representados y explicados en la exposición ‘Orígenes. Cinco hitos en la evolución humana’ que se encuentra ubicada en el Parque del Salón de Isabel II hasta el próximo 7 de enero. La muestra, que ha sido producida por la Obra Social La Caixa y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Palencia, está comisariada por Luis Batista bajo la supervisión de Eudald Carbonell.

La muestra combina el rigor científico con una voluntad divulgativa a través de escenografías de tamaño natural y reproducciones realistas de individuos de las distintas especies además se pueden “desentrañar las claves para entender la evolución humana y preservarla para el futuro”, según apuntó el secretario general de la Fundación La Caixa, Luis Reverter.

“La finalidad de esta muestra es que el visitante piense cuál es nuestro futuro y reflexione sobre la desaparición de las especies anteriores”, añadió. A su juicio, una reflexión necesaria, para que la sociedad tome conciencia de que otras especies se quedaron en el camino y que “a nosotros también nos puede ocurrir si no cuidamos el medio ambiente”.

Por su parte, el alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, destacó la calidad de la exposición, que calificó de “auténtico lujo cultural”.

La exposición reconstruye distintas etapas de la evolución, las formas de vida de los diferentes homínidos de hace 10 millones de años, cuando el Dryopithecus poblaba las selvas húmedas de Europa, o hace 35.000 años, cuando el Homo Sapiens realizaba las pinturas rupestres en las cuevas. En la muestra se puede también experimentar la sensación de conseguir fuego mediante la frotación (35 grados frente a 250 que eran necesarios), ver una escenografía que recrea el momento de agonía de un neandertal cuando empieza a tener conciencia de su propia existencia, experimenta angustia ante la muerte y se pregunta por el más allá.

La muestra se podrá visitar en el Parque del Salón hasta el próximo 7 de enero en horario de martes a viernes de 12.30 a 14 horas y de 18 a 21 horas; y los sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas y de 18 a 21 horas. Los lunes no festivos permanecerá cerrada y habrá visitas guiadas los sábados, domingos y festivos, a las 12 y a las 18 horas. La entrada es gratuita.

Fuente: gentedigital.es