La investigación, publicada este mes en la revista Antarctic Science, entrega relevantes antecedentes que, según los científicos, permiten reconstruir el entorno antártico antes que se separara hace 23 millones de años de la plataforma continental, donde actualmente se encuentra la Patagonia.
Se tratan de huellas de aves similares a zorzales, caranchos (halcones) y patos que se encontraron en la isla Rey Jorge, la mayor de las islas Shetland del Sur en la Antártida, confirmó INACH.
El descubrimiento, realizado por el científico chileno Héctor Mansilla, revela información sobre las características de una zona que hace millones de años se asemejaba a los pantanos costeros de Magallanes, en la Patagonia chilena.
De hecho, la investigación estima que el lugar donde se encontraron los fósiles podría corresponder a la orilla de un lago que se situaba dentro de un valle montañoso con sucesivas ondulaciones.
"Tenemos restos de tallos de plantas que viven en estos ambientes, y tenemos también ondulaciones dejadas por el agua en el sedimento y gotas de lluvia o paleogotas", explicó Mansilla.
Entre las huellas halladas destaca el primer registro en la Antártica de Avipeda, una especie similar al carancho, que se caracterizaba por tener el dedo hacia atrás y garras.
La Antártica se separó del continente americano hace unos 23 millones años tras la formación de el mar Drake y, según los científicos, es probable que hace 3 millones de años pudieran encontrarse árboles en zonas libres de hielo.
El análisis de estas muestras se hicieron en los laboratorios de la INACH y contó con la colaboración de investigadores extranjeros como la experta en huellas de aves de la Universidad Nacional de Río Negro (Argentina), Silvina de Valais, y el geólogo alemán Wolfgang Stinnesbeck, de la Universidad de Heidelberg.
Fuente: EFE.
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