Un equipo de investigadores ha descubierto los restos fósiles de tres perros del Paleolítico, uno de ellos con un hueso de mamut en la boca, que pudieron ser enterrados siguiendo un ritual típico de la época.
Los fósiles han sido descubiertos en la región de Predmostí, en la República Checa, según recoge la publicación Journal of Archaelogical Science.
Los científicos consideran que los tres animales fueron enterrados siguiendo un ritual y que un humano pudo colocar el hueso de mamut en la boca de uno de estos perros para que "estuviera alimentado y acompañara su alma y la de su dueño en su viaje después de la muerte".
Además, una vez fallecidos, los humanos retiraron el cerebro del cráneo de los perros, lo que puede implicar -según estos rituales- un significado asociado con la liberación de su espíritu.
Muchos pueblos indígenas de estas regiones europeas consideraban que la cabeza y el cerebro contenían el espíritu o el alma, así, los humanos hicieron un agujero en el cráneo del animal muerto para que el espíritu pudiera ser libre.
Otro de los aspectos que ha llamado la atención de los investigadores es que "los cráneos muestran signos claros de domesticación", asegura Mietje Germonpré, paleontóloga del Instituto Belga de Ciencias Naturales, en declaraciones recogidas por Discovery News.
Según la investigadora, los cráneos de estos ejemplares son significativamente más bajos que los de los fósiles que se han encontrado de lobos o de especies modernas de esta especie, e incluso poseen una estructura más ancha y un paladar diferente al de estos animales.
Bestias de carga
Los paleontólgos han señalado que eran animales grandes, que pesaban alrededor de 35 kilos, por lo que eran utilizados como bestias de carga para ayudar a los humanos en el transporte de huesos, carne o leña.
Sus cráneos, explica Germonpré, "son similares al de un Husky siberiano, aunque más grandes y pesados que los ejemplares que conocemos actualmente".
El estudio, explican los investigadores, es "muy convincente", y demuestra "claramente que el proceso de domesticación de los perros se llevó a cabo miles de años antes de lo previsto", considera Rob Losey, otro de los paleontólogos que ha participado en la investigación.
Los fósiles han sido descubiertos en la región de Predmostí, en la República Checa, según recoge la publicación Journal of Archaelogical Science.
Los científicos consideran que los tres animales fueron enterrados siguiendo un ritual y que un humano pudo colocar el hueso de mamut en la boca de uno de estos perros para que "estuviera alimentado y acompañara su alma y la de su dueño en su viaje después de la muerte".
Además, una vez fallecidos, los humanos retiraron el cerebro del cráneo de los perros, lo que puede implicar -según estos rituales- un significado asociado con la liberación de su espíritu.
Muchos pueblos indígenas de estas regiones europeas consideraban que la cabeza y el cerebro contenían el espíritu o el alma, así, los humanos hicieron un agujero en el cráneo del animal muerto para que el espíritu pudiera ser libre.
Otro de los aspectos que ha llamado la atención de los investigadores es que "los cráneos muestran signos claros de domesticación", asegura Mietje Germonpré, paleontóloga del Instituto Belga de Ciencias Naturales, en declaraciones recogidas por Discovery News.
Según la investigadora, los cráneos de estos ejemplares son significativamente más bajos que los de los fósiles que se han encontrado de lobos o de especies modernas de esta especie, e incluso poseen una estructura más ancha y un paladar diferente al de estos animales.
Bestias de carga
Los paleontólgos han señalado que eran animales grandes, que pesaban alrededor de 35 kilos, por lo que eran utilizados como bestias de carga para ayudar a los humanos en el transporte de huesos, carne o leña.
Sus cráneos, explica Germonpré, "son similares al de un Husky siberiano, aunque más grandes y pesados que los ejemplares que conocemos actualmente".
El estudio, explican los investigadores, es "muy convincente", y demuestra "claramente que el proceso de domesticación de los perros se llevó a cabo miles de años antes de lo previsto", considera Rob Losey, otro de los paleontólogos que ha participado en la investigación.
titulo original "Descubren un perro prehistórico con un hueso de mamut en la boca"
Fuente: rtve.es
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