Orce pudo ser en los años ochenta la cuna del hombre en Europa, pero el potencial del yacimiento quedó hundido por la polémica, porque el fragmento de cráneo fósil hallado en Venta Micena no acabó por convencer a la comunidad científica, dividida entre los que pensaban que era homínido y los que pensaban que no, que era de un équido.
Casi veinte años después, un nuevo equipo investigador, una nueva excavación y un nuevo proyecto hacen soñar otra vez con la resurrección del yacimiento paleolítico de Orce (Granada) como uno de los más importantes del mundo.
Los paleontólogos acaban de anunciar el hallazgo de varios restos óseos fosilizados de grandes mamíferos, elefantes, rinocerontes o hipopótamos, con evidentes huellas de haber sido consumidos por homínidos y también han recuperado industrias líticas muy primitivas, las primeras herramientas utilizadas por los homínidos. Tan primitivas que se comparan con las de los más antiguos yacimientos de Etiopía o Kenia.
No es la primera vez que esto ocurre en Orce —de hecho los huesos estaban medio excavados por campañas de hace años—, pero es importante el cambio de proyecto, responsables y objetivos. Atrás quedan las viejas polémicas por el famoso fragmento craneal del llamado «hombre de Orce» y la obsesión demostrada por su descubridor, Josep Gibert, por defender la humanidad del fósil, que acabó con divisiones y enfrentamientos entre sus discípulos y el declive de las investigaciones.
El nuevo equipo, comandado por el profesor Robert Sala, paleontólogo vinculado a Atapuerca, acaba de comenzar sus trabajos en la cuenca del Guadix-Baza y ya ha demostrado la presencia humana hace 1,3 millones de años.
También atrás queda la pugna por el fósil del «primer europeo». Atapuerca ha asombrado al mundo ya durante dos décadas y se ha consagrado como el yacimiento con la mayor colección de fósiles de homínidos, como demuestra el museo de la Evolución Humana recién inaugurado en Burgos.
Aún así, Robert Salas promete cierta competencia cuando indicó ayer a EFE que en la Sima del Elefante de Atapuerca la ocupación humana es de más corta duración mientras que en Orce los conjuntos de esa cronología «son mucho más extensos y dan idea de una ecología y adaptación diferente». La Junta andaluza financia el proyecto. La nueva campaña se prolongará hasta el 22 de septiembre, según la información del Institut Catalá de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES), al que pertenece Sala. Los trabajos se centrarán en los yacimientos de Fuente Nueva 3 y Barranco León.
Los yacimientos han estado sin investigar durante los últimos años. Ahora, una vez reactivados y si logran el apoyo financiero necesario, y la suerte acompaña a los paleontólogos y se hallan los fósiles de los homínidos que ya sabemos que cazaban y comían hace más de un millón de años, es probable que Granada pueda mostrar al mundo un segundo tesoro, comparable a Atapuerca.
Junio de 1982
Josep Gibert anuncia el hallazgo en Venta Micena, cerca de Orce, de un fragmento craneal de homínido, entonces y según las primeras investigaciones, el más antiguo de Eurasia.
Mayo de 1984
El cráneo de la pesadilla
El Museo del Hombre de París afirma que se trata de un fósil equino. Gibert convirtió la refutación de esa acusación en obsesión hasta su muerte.
Verano 1993
El fósil en el laberinto
Gibert anuncia hallazgos y convoca un congreso internacional, a la postre incapaz de convencer al mundo, por su obsesión con el cráneo.
Agosto de 1996
El equipo se hace añicos
La polémica sigue al congreso e importantes científicos señalan un fraude. El equipo de Gibert salta en mil pedazos. En 2007 Gibert muere.
Septiembre de 2010
Atapuerca llega a Orce
El paleontólogo de Atapuerca Robert Sala dirige el nuevo equipo, dispuesto a investigar a fondo y poner Orce de nuevo en el mapa de la paleontología.
Casi veinte años después, un nuevo equipo investigador, una nueva excavación y un nuevo proyecto hacen soñar otra vez con la resurrección del yacimiento paleolítico de Orce (Granada) como uno de los más importantes del mundo.
Los paleontólogos acaban de anunciar el hallazgo de varios restos óseos fosilizados de grandes mamíferos, elefantes, rinocerontes o hipopótamos, con evidentes huellas de haber sido consumidos por homínidos y también han recuperado industrias líticas muy primitivas, las primeras herramientas utilizadas por los homínidos. Tan primitivas que se comparan con las de los más antiguos yacimientos de Etiopía o Kenia.
No es la primera vez que esto ocurre en Orce —de hecho los huesos estaban medio excavados por campañas de hace años—, pero es importante el cambio de proyecto, responsables y objetivos. Atrás quedan las viejas polémicas por el famoso fragmento craneal del llamado «hombre de Orce» y la obsesión demostrada por su descubridor, Josep Gibert, por defender la humanidad del fósil, que acabó con divisiones y enfrentamientos entre sus discípulos y el declive de las investigaciones.
El nuevo equipo, comandado por el profesor Robert Sala, paleontólogo vinculado a Atapuerca, acaba de comenzar sus trabajos en la cuenca del Guadix-Baza y ya ha demostrado la presencia humana hace 1,3 millones de años.
También atrás queda la pugna por el fósil del «primer europeo». Atapuerca ha asombrado al mundo ya durante dos décadas y se ha consagrado como el yacimiento con la mayor colección de fósiles de homínidos, como demuestra el museo de la Evolución Humana recién inaugurado en Burgos.
Aún así, Robert Salas promete cierta competencia cuando indicó ayer a EFE que en la Sima del Elefante de Atapuerca la ocupación humana es de más corta duración mientras que en Orce los conjuntos de esa cronología «son mucho más extensos y dan idea de una ecología y adaptación diferente». La Junta andaluza financia el proyecto. La nueva campaña se prolongará hasta el 22 de septiembre, según la información del Institut Catalá de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES), al que pertenece Sala. Los trabajos se centrarán en los yacimientos de Fuente Nueva 3 y Barranco León.
Los yacimientos han estado sin investigar durante los últimos años. Ahora, una vez reactivados y si logran el apoyo financiero necesario, y la suerte acompaña a los paleontólogos y se hallan los fósiles de los homínidos que ya sabemos que cazaban y comían hace más de un millón de años, es probable que Granada pueda mostrar al mundo un segundo tesoro, comparable a Atapuerca.
Junio de 1982
Josep Gibert anuncia el hallazgo en Venta Micena, cerca de Orce, de un fragmento craneal de homínido, entonces y según las primeras investigaciones, el más antiguo de Eurasia.
Mayo de 1984
El cráneo de la pesadilla
El Museo del Hombre de París afirma que se trata de un fósil equino. Gibert convirtió la refutación de esa acusación en obsesión hasta su muerte.
Verano 1993
El fósil en el laberinto
Gibert anuncia hallazgos y convoca un congreso internacional, a la postre incapaz de convencer al mundo, por su obsesión con el cráneo.
Agosto de 1996
El equipo se hace añicos
La polémica sigue al congreso e importantes científicos señalan un fraude. El equipo de Gibert salta en mil pedazos. En 2007 Gibert muere.
Septiembre de 2010
Atapuerca llega a Orce
El paleontólogo de Atapuerca Robert Sala dirige el nuevo equipo, dispuesto a investigar a fondo y poner Orce de nuevo en el mapa de la paleontología.
Fuente: ABC / Imagen: profeblog.es/blog
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