martes, 27 de septiembre de 2011

Mariscada en el Paleolítico


Las mariscadoras gallegas practican una de las actividades –quizás– con más historia del mundo. Y es que hace 150.000 años ya se mariscaba en España. Un equipo internacional de investigadores, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en la costa andaluza los vestigios más antiguos de consumo de marisco que se han encontrado hasta hoy. Aunque la actividad pudiera haberse extendido en otras zonas de la costa española, esta es por el momento la única evidencia científica.

"Consumieron mejillones", asegura uno de los investigadores, Francisco Jiménez, que hallaron quemadas las conchas de estos bivalvos en un estrato de la Cueva Bajondillo, ubicada en Torremolinos (Málaga). Este hecho sería un indicio de que los Homo neanderthalensis ibéricos comieron ese marisco hace 150.000 años. De algún modo, los homínidos de la época se plantearon romper e incluso cocinar estos animales.

El hallazgo de Málaga documenta el registro más antiguo de consumo moluscos por parte de neandertales descubierto. Los expertos sitúan la importancia del descubrimiento, enmarcado en el periodo del Paleolítico Medio, en que la práctica del marisqueo se considera como signo de inteligencia e incluso "define a los humanos modernos".

Hasta ahora, los investigadores creían que las prácticas más antiguas de marisqueo las había realizado el Homo sapiens, según los descubrimientos realizados en el yacimiento de Pinnacle Point (Sudáfrica). Se trata de un el estudio que ha sido publicado en PLoS ONE.

"Este descubrimiento no se queda en una cuestión de datación, ya que tiene importantes implicaciones para el conocimiento de la evolución humana", matiza el experto. "Muchos investigadores argumentan que el marisqueo es uno de los comportamientos que define a los humanos modernos y, en cierta medida, una ventaja adaptativa que permitió que el Homo sapiens se expandiera. Pero esta investigación demuestra que, en el mismo momento, los H. sapiens del sur de África y los H. neanderthalensis asentados en el sur de la Península Ibérica, aprovechaban estos recursos", destaca el investigador del CSIC.

El lugar en el que se realizaron las excavaciones cuenta con un registro compuesto por 19 estratos arqueológicos y donde se han documentado asentamientos del Paleolítico medio, el Paleolítico superior, el Epipaleolítico y el Neolítico. El trabajo, liderado por el profesor de la Universidad de Sevilla Miguel Cortés Sánchez, es fruto de una colaboración de investigadores portugueses, ingleses y japoneses. Para este trabajo de campo y su análisis posterior se han utilizado técnicas de análisis del registro arqueológico (polen, dataciones, tafonomía, microestratigrafía sedimentaria, análisis isotópicos, etc.).

Fuente: arodevigo.es

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